El Gobierno de Cantabria mantiene contactos con Roche, y con otras farmacéuticas a las que también se les debe dinero, para intentar "normalizar" la situación y alcanzar un compromiso tanto para reducir la deuda que mantiene con ellas como para evitar demoras.

Así lo ha señalado a preguntas de la prensa el presidente cántabro, Ignacio Diego, quien ha puntualizado que se trata de una situación que el actual Ejecutivo ha "heredado" del anterior, y ha asegurado que Roche no ha amenazado al Gobierno con el corte de suministro.

"No, a nosotros no se ha dirigido en esos términos, gracias a Dios", ha respondido Diego al ser preguntado por esa posible amenaza. También ha recordado que la cántabra es la que porcentualmente tiene "mayor deuda" de todas las comunidades autónomas y la que "tarda más" de media en pagar a las farmacéuticas.

El presidente ha explicado que en estos dos meses que lleva gobernando el actual Ejecutivo, se han llevado a cabo gestiones, encuentros y contactos con Roche y otras farmacéuticas para llegar a acuerdos que "les generen confianza", les "satisfagan" y se formule compromiso por parte del Gobierno "no sólo de reducir la deuda, sino de evitar esas demoras".

Diego ha insistido en que la actual situación con las farmacéuticas es lo que ha "heredado" del Gobierno anterior (PRC-PSOE) y se está trabajando para "normalizar" la situación en un futuro.

El presidente ha hecho estas declaraciones, tras reunirse con los sindicatos USO y CSIF y las cámaras de comercio de Santander y Torrelavega para abordar la propuesta de compensación de deuda, al ser preguntado por la polémica suscitada este fin de semana tras la advertencia de Roche a España por la elevada deuda farmacéutica.

Deuda farmaceutica de cantabria

Según los datos aportados recientemente en el Parlamento regional por la consejera de Sanidad, María José Saénz de Buruaga, la deuda del Servicio Cántabro de Salud con las industrias farmacéuticas por el suministro de medicamentos y productos santarios ascendía a 207 millones de euros al finalizar el primer semestre de 2011, con una antigüedad en las facturas superior a dos años.

La previsión de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria es que a finales de año esa deuda supere los 240 millones de euros, frente a los 193 millones contabilizados a finales de 2010.