Familiares de Lucía M.G., la mujer de 40 años que ha fallecido este sábado cerca de la estación de tren de Lora del Río (Sevilla) tras ser presuntamente agredida por arma blanca por su expareja sentimental, han afirmado que el presunto asesino actuó "con premeditación y alevosía", porque "hace una semana" había amenazado con matarla y "hasta que no dejó de respirar" no se marchó del lugar de los hechos.

En declaraciones a Europa Press, una familiar de la víctima María Moreno ha afirmado que el ahora detenido le dio "una puñalada en el yugular" a la que siguieron otras "dos o tres en el pescuezo", la arrojó al suelo y se ensañó con ella "hasta el último respiro". "Ella intentó escapar pero la cogió de los pelos", ha asegurado y ha añadido que el presunto asesino actuó "con premeditación y alevosía" porque "hace una semana la avisó de que la tenía que matar" y "hasta que no dejó de respirar no se montó en el coche y se fue".

Según ha relatado María, el supuesto autor de los hechos siguió a la víctima hasta la estación de tren de la localidad, donde ella y unas amigas estaban sacando los billetes con destino Sevilla. Lucía M.G., ha proseguido, se percató de la presencia de su expareja próxima a su vehículo y salió de la estación para que no causara daños al coche, si bien sus amigas le avisaron de que le podía "hacer algo". Al acercarse la fallecida al vehículo, él le ha propinado las puñaladas que han acabado con su vida. "No nos esperábamos que esto ocurriera porque sino Lucía no hubiera ido en su busca para decirle que no le hiciera nada al coche. Ella no sabía que él iba a responder matándola", ha manifestado esta familiar.

Una mujer "muy trabajadora"

Sobre Lucía, ha admitido que era una mujer "muy trabajadora, lo único que hacía era trabajar para sus hijas, era una mula trabajando" y ha asegurado que "era muy valiente y activa". De hecho, había denunciado por maltrato a su expareja y ya no vivía con él. "Decía que no podía vivir más con él, hasta que la ha matado", ha apostillado.

Asimismo, ha tachado al detenido de "criminal" y ha añadido que era una persona "muy rara, que no se relacionaba con nadie". Además, ha lamentado lo sucedido porque al denunciarlo, "la ha matado".

Por su parte, una cuñada de la fallecida, Carmen, ha recordado que estaba "amenazada de muerte" y que el presunto asesino "le pegaba" por lo que tuvo que abandonar la vivienda en la que residía junto a él. Al hilo, ha dicho que ni la familia ni la propia víctima "se esperaban esto porque sino, no se acerca".

Por último, una vecina, Macarena, ha relatado que escuchó "los gritos" de la víctima y la vio "tirada en el suelo". Junto a ella, "su prima estaba llorando y diciendo: la ha matado, la ha matado", porque, como ha dicho, "él se lió a puñaladas con ella hasta que la mató". En la localidad "nadie se esperaba que fuera a hacer eso", a pesar de que "él no la dejaba de perseguir". "Él iba con las ideas claras y nadie se lo esperaba", ha concluido.