El obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, responsable del Secretariado para el sostenimiento de la Iglesia, presentó el viernes en rueda de prensa la campaña que ha diseñado la Conferencia Episcopal para recordar a los católicos que marquen la casilla correspondiente del impuesto y contribuyan así al sostenimiento del culto.

Algora recordó que los Acuerdos Estado-Santa Sede, así como la propia Constitución, establecen la obligación para los poderes públicos de contribuir al "sostenimiento" (mejor que financiación que puede sonar a manejo de dineros, dijo) de la Iglesia católica.

Y agregó que con esta campaña que la Iglesia viene realizando anualmente para que los católicos marquen la casilla en el impreso, lo único que se pretende es que el Estado "arbitre los medios necesarios para garantizar el ejercicio formal del derecho de libertad religiosa".

Tras afirmar que la Iglesia se financia fundamentalmente con las aportaciones de los católicos, y también con la Asignación Tributaria, Algora explicó que el eje central de la campaña informativa preparada para este año se inscribe bajo el lema "Recibir para poder dar".

El destino del dinero

Algora señaló también que la Iglesia católica destina ese dinero procedente de la asignación tributaria, al culto y al desarrollo de los programas de pastoral que aseguran la dimensión religiosa y humana de la persona.

Otros de los usos del dinero son el mantenimiento de los templos y salas de reuniones, la retribución de los sacerdotes, religiosos y seglares que dedican su tiempo a proyectos pastorales para adultos, jóvenes y niños, y a la evangelización y desarrollo de los pueblos del Tercer Mundo.

La importancia de la Primera Comunión

Antonio Algora recalcó que España "sería distinta sin la catequesis de la Primera Comunión a los jóvenes" y aseveró que la "educación religiosa y espiritual que imparte la Iglesia católica a niños y jóvenes no es para la delincuencia", sino para que actúen en la sociedad bajo el principio de "amaos los unos a los otros".

Los ingresos en 2005

Por su parte, Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, explicó que la cantidad que los contribuyentes habían destinado a la Iglesia católica, incluyendo los regímenes forales autonómicos de Navarra y de las tres provincias del País Vasco, en el ejercicio anterior, había sido de 128.682.326 euros, y que el Estado había completado esta cantidad con 12.787.354 euros.

Barriocanal, quien señaló que estos datos son provisionales hasta que se conozcan oficialmente los de 2005, señaló que en los tres últimos años uno de cada tres contribuyentes, aproximadamente el 33%, había marcado la casilla correspondiente a la Iglesia católica.

El vicesecretario para Asuntos Económicos, que facilitó a los medios de comunicación estadísticas de la evolución de la Asignación Tributaria y dotación Estatal desde 1988, fecha en la que se puso en funcionamiento este sistema, señaló que el porcentaje del complemento presupuestario ha venido descendiendo gradualmente.

Según estas estadísticas, mientras que en 1988 el Estado aportó 41.520.363 euros, esta cantidad ha venido descendiendo hasta los 12,7 millones de 2005, a la vez que, salvo en años concretos, ha ido aumentando progresivamente la cantidad recaudada por asignación directa de los contribuyentes al poner la "x" en la casilla de la Iglesia.

Sobre la situación de las negociaciones con el Gobierno para buscar una fórmula nueva a este sistema de financiación, Giménez Barriocanal precisó que no hay todavía "una negociación oficial en la Comisión Mixta", pero sí se están produciendo reuniones de los técnicos para buscar posibles y distintas fórmulas.

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