La playa de O Vao tiene su público dividido claramente en función del momento del día. Mientras la gente mayor la llena por las mañanas, por las tardes los autobuses llegan rebosantes de adolescentes. Y es que el clásico arenal vigués se convierte en verano en un punto de encuentro en el que los más jóvenes acuden en pandilla ataviados y conjuntados para tomar el sol y, al mismo tiempo, conocer gente.Para mejorar el entorno, desde hace más de un mes se está trabajando en la recuperación de las dunas naturales, un trabajo que espera concluirse en 15 días. Para entonces, se plantarán árboles y plantas dunares autóctonas y se colocarán pasarelas de acceso a los arenales.