La oposición pide devolver la ley de turismo al cambiar el PP con enmiendas la arquitectura organizativa

La normativa recupera la figura de la pensión, regula los 'furanchos', y establece la fórmula de la dispensa
Roberto Varela Durante El Debate De La Ley De Turismo
Roberto Varela Durante El Debate De La Ley De Turismo
EUROPA PRESS
Roberto Varela Durante El Debate De La Ley De Turismo

El proyecto de ley de turismo de Galicia ha comenzado este martes su tramitación parlamentaria con críticas de la oposición, que pidió la devolución al Gobierno del texto y censuró que el PPdeG incorpore a través de sus enmiendas una nueva estructura organizativa del sector turístico —con la creación de una agencia y la reformulación de la arquitectura organizativa e institucional— sin que ello aparezca en el texto enviado por el Ejecutivo autonómico.

De hecho, el conselleiro de Cultura e Turismo, que presentó este texto en la Cámara autonómica, hizo hincapié en que este proyecto pretende llevar a cabo "una gestión del turismo gallego", para lo que se trabaja en la Axencia Turismo de Galicia, como "entidad que ordenará y gestionará la política autonómica en materia turística".

Este aspecto fue muy criticado por la diputada socialista María Quintas, quien ironizó con que pese a ser el Gobierno "abanderado de la austeridad", crean "un nuevo chiringuito" asumiendo una enmienda del PP que no está incorporada en el texto, pero que —constató— defendió el conselleiro.

También la diputada nacionalista Carme Adán ha reprochado la "improvisación", que basó en que el proyecto que envía el Gobierno al Parlamento no incluye una modificación del organigrama. Sobre ella, ahora los grupos no podrán enmendar al no estar incorporada en el texto original la reestructuración de la Sociedad Xacobeo, la Secretaría Xeral o Turgalicia.

Sin embargo, la parlamentaria del Grupo del PPdeG Natalia Barros rechazó que se vaya a crear un "nuevo chiringuito", así como argumentó que el Gobierno gallego "lleva desde el primer momento trabajando", por lo que "no hay tal improvisación".

"obsesión de rúbrica"

Además, socialistas y nacionalistas reprocharon que esta normativa "copia el 70 por ciento" la del bipartito (de 2008), por lo que achacaron la presentación de un nuevo texto a la "obsesión de rúbrica" del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en palabras de María Quintas. Para que aparezcan todas las leyes "publicadas" con su nombre, consideró, por su parte, Carme Adán.

"Se trabajó muy intensamente para eliminar trabas", ha recalcado la diputada Natalia Barros, mientras que los grupos de la oposición acusaron al Ejecutivo de tratar de "validar" con esta normativa la política que realiza la secretaria xeral, Carmen Pardo.

Por su parte, el conselleiro de Cultura e Turismo incidió en que "nace un instrumento de gestión que busca optimizar" este ámbito. "Una herramienta ágil y precisa que da respuesta al sector, con una estrategia basada en la eficiencia económica y competitividad a través de la calidad", ha descrito el conselleiro.

Sin embargo, Carme Adán calificó de "trapallada —chapuza—" el texto y pidió devolverlo al gobierno para traer uno que incluya todas las propuestas, mientras que María Quintas lamentó el "corta y pega" de la anterior normativa, a la que se le añaden "ocurrencias".

Aspectos de la normativa

La norma recoge la elaboración de un plan de organización turística, en el que se determinen las áreas turísticas en que se organizará la comunidad en busca de la "eficiencia", conforme a lo cual se habilita la denominación de 'geodestinos turísticos', espacios geográficos limítrofes con una oferta turística diferencial.

Otra novedad es que ya no será precisa la autorización previa de la Administración para que una firma turística empiece a funcionar, sino que bastará con una declaración responsable del empresario y la Xunta comprobará, en un plazo máximo de tres meses, que cumple con los requisitos exigidos. En la misma línea, la inscripción en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas no será obligatoria, sino que se practicará de oficio.

La nueva ley retoma también "la figura de la dispensa", de tal forma que los empresarios que decidan poner en marcha un negocio turístico en lugares "muy específicos" —como cascos históricos o casas rurales en aldeas abandonadas— quedarán "dispensados" de trámites que sí se exigirán para otras ubicaciones.

Alojamiento y restauración

En el apartado de alojamiento, se retoma la figura de la pensión frente a la de 'residencia turística', al interpretar la Xunta que ésta última denominación "no tiene reconocimiento en el mercado turístico nacional ni internacional". Además, las pensiones de tres o dos estrellas que ocupen la totalidad de un edificio o una parte independizada de él, podrán usar, para efectos de la comercialización, el nombre de hostales.

Igualmente, se retoman las categorías de hoteles-apartamento, y se profundiza en conceptos de apartamentos y viviendas de vacaciones, con el objetivo de evitar que estén regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos si tienen uso turístico, sustituyendo, además, los hoteles rurales por hospedajes rurales.

Como novedad, se añade la figura de 'aldeas rurales', como conjunto de más de tres edificaciones de turismo rural que formen parte de un establecimiento único, y se hace mención expresa a los tipos de albergues turísticos.

Además, se consideran empresas de restauración los restaurantes, las cafeterías y los bares, mientras que los 'furanchos', establecimientos que nacieron como fórmula para poner en circulación el vino excedente y que ahora contarán con una regulación específica.

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