Carlos Ciriza presenta en la Sala Conde de Rodezno hasta el 24 de noviembre una muestra conmemorativa del 25 aniversario de su primera exposición (1986-2011) organizada por el Ayuntamiento de Pamplona. Con el título 'El paso del tiempo a través del movimiento' presenta obra pictórica y escultórica.

Además, ha extendido el espacio expositivo hasta el exterior ya que junto a la entrada ha colocado un grupo de péndulos colgantes alegóricos al paso del tiempo 'como péndulos de un reloj que marca constantemente las etapas y los tiempos'.

El horario de apertura de la sala es de lunes a viernes de 18.30 a 21 horas y domingos y festivos de 12 a 14 horas. Todos los detalles han sido presentados este viernes en rueda de prensa por el concejal delegado de Educación y Cultura, Fermín Alonso, y por el propio artista.

Durante estos 25 años, Carlos Ciriza ha trabajado tanto la pintura como la escultura. Reconoce que en sus primeros años desarrolló su obra con reflexiones próximas al pensamiento de Richard Serra, Julio González, Chirino, Henry Moore, Chillida y Oteiza. Al principio utilizó la madera, la piedra, metales industriales y el alabastro. Posteriormente, el hierro se ha ido convirtiendo en el material principal.

En escultura cuenta con obras de pequeño formato y otras de gran tamaño. De hecho, con los años se ha especializado en esculturas de gran tamaño para espacios públicos y privados que se integran en entornos urbanos y naturales: parques, rotondas, carreteras, etc. Un ejemplo puede verse, en Navarra, en la Autovía del Camino.

En sus propias palabras, concibe "la escultura como la representación de un conjunto de ideas y sentimientos". "Es un proceso reflexivo más o menos prolongado en el tiempo y su materialización en un soporte rígido, sobrio y duradero. En este proceso creativo y a lo largo de los años he ido depurando y simplificando las obras llegando a un orden estructural de dinamización del espacio en una constante interrelación entre la materia, el vacío y el espacio", expone.

Por lo que respecta a la pintura, Carlos Ciriza dice que "además del color cobra gran importancia la mezcla de materiales, sus texturas y oxidaciones aportando a la obra un gran contraste entre las formas y el soporte".

Tras estos años de trabajo la obra de Carlos Ciriza ha sido vista en más de un centenar de salas y está presente en 23 países de Europa y América: Alemania, Argentina, Armenia, Austria, Canadá, Cuba, Chile, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Escocia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Filipinas, Finlandia, Francia, Italia, México, Portugal, Principado Andorra, Suiza, Uruguay y Venezuela.

Trabaja periódicamente en Estados Unidos y cuenta actualmente con encargos nacionales e internacionales. Su obra ha sido publicada en diferentes libros y catálogos, así como en numerosos medios de comunicación de diferentes países.