El presidente de Convergència per les Illes, Josep Melià, ha afirmado este miércoles que la reforma constitucional, pactada por PSOE y PP, nace fracasada porque el objetivo que perseguía de calmar los mercados no se ha conseguido.

De este modo, para CXI "es evidente" que la reforma fue una imposición de Merkel para intentar calmar los mercados en relación a la deuda pública española, los problemas con su prima de riesgo y para ahuyentar una posible necesidad de intervención de la economía española por parte de las instituciones europeas. A la vista de estos pretensiones, el presidente de la formación nacionalista ha manifestado que las fluctuaciones de los mercados de los últimos días demuestran que los objetivos no se han logrado.

Para Melià, el proceso "no puede ser más esperpéntico y ridículo" puesto que, en su opinión, "resulta que se ha hecho volar por los aires el consenso constitucional para introducir una medida coyuntural que no ha tenido más efecto que tensionar la política, demostrar el poco espíritu democrático de los dos grandes partidos españoles que no han querido ni sentir hablar de un referéndum, y poner en entredicho la norma máxima de convivencia".

Para Convergència, "no hace más que demostrar la insuficiencia e inoportunidad de esta reforma que a nivel español ha tenido la perversa consecuencia de incidir en una involución del modelo autonómico.

Por último, Melià ha reiterado que es "un imperativo económico" controlar de una vez por todas el déficit. Ahora bien, por esto más que una reforma constitucional lo que es necesario es "más seriedad, más transparencia y más rigor", y que no suponga "un misil a la línea de flotación de las cuentas públicas de las Islas Baleares que vienen sufriendo de forma sistemática el espolio fiscal y la injusticia financiera". "Parece que los mercados entienden las cosas del mismo modo que la formación nacionalista", ha apostillado.