Cospedal y Page, emocionados de que los toledanos vuelvan a estar conectados con la campana gorda de la Catedral

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page han coincidido en resaltar este martes la relevancia y emoción que supone para los ciudadanos la apertura de la subida a la campana gorda de la Catedral Primada, tras 27 años cerrada al público, durante el acto inaugural de este acceso, incluido dentro de un proyecto de rehabilitación más amplio que ha afectado, desde 2008, a distintos espacios del templo como el archivo y la biblioteca.
Page Y Cospedal En La Campana De La Catedral
Page Y Cospedal En La Campana De La Catedral
EUROPA PRESS
Page Y Cospedal En La Campana De La Catedral

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page han coincidido en resaltar este martes la relevancia y emoción que supone para los ciudadanos la apertura de la subida a la campana gorda de la Catedral Primada, tras 27 años cerrada al público, durante el acto inaugural de este acceso, incluido dentro de un proyecto de rehabilitación más amplio que ha afectado, desde 2008, a distintos espacios del templo como el archivo y la biblioteca.

En las palabras que ha dirigido a los presentes en este acto, presidido por el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, Cospedal se ha confesado emocionada por el hecho de que la ciudad vuelva a estar en contacto con uno de sus mayores orgullos, la campana gorda, episodio que va a "liberar un aire apresado durante casi tres décadas que va a recorrer las calles de Toledo".

La responsable autonómica ha reconocido que 27 años "no son nada" en la historia de la Catedral de Toledo, y ha incidido en que recuperar este pasado "nos ayuda a construir nuestro futuro". A su juicio, bien sea en la escena religiosa o en la cívica, actos como este de simbolizan la transferencia de lo que es el espíritu de España y Toledo.

Precisamente, en relación con la colaboración entre administraciones, ha destacado que éste es un momento en el que es necesario "dar realidades" a los que lo están pasando mal y ofrecer la imagen a la ciudadanía de que "entre todos podemos conseguir aquello que nos propongamos".

Finalmente, tras recordar las recientes palabras del Papa Benedicto XVI durante su visita a España en las que apostaba por la convivencia, la unidad y el afán de superación —como en su día supuso la construcción de la campana gorda—, Cospedal ha incidido en que es "piedra a piedra y arbotante a arbotante como se construyen los grandes edificios y se da cumplimiento a los deseos de una gran colectividad".

Fábrica de promoción

Por su parte, el primer edil toledano ha comparado esta emotiva inauguración con una fábrica, no para ganar dinero —ha aclarado— sino como una "empresa de promoción" y de marketing, que servirá para el aprovechamiento de la ciudad en sí misma, siendo la campana gorda la "síntesis perfecta de lo que queremos y ansiamos" para Toledo.

García-Page ha incidido en que la capital regional "no tiene que acudir a inventarse las cosas" y le basta con aprovechar lo que tiene, como ha sucedido con la Catedral, el monumento más visitado de la ciudad, que ahora seguirá siendo "el más atractivo" y hará que quien lo vea se vaya con ganas de volver.

El primer edil, que ha reconocido que la obra que este martes se inaugura "podría no haberse hecho" y nadie se hubiera manifestado por ello, ha destacado "más allá de algunos tabúes y polémicas", la vía de colaboración que existe entre la Iglesia católica y las administraciones públicas, ya que ha dado frutos como este que, en orden a los sentimientos, es una importante conexión con el corazón de la ciudad.

Algo en lo que ha coincidido para finalizar el arzobispo de Toledo, que ha reconocido que el patrimonio de la iglesia es de los españoles y a "nadie se le pide el carné", y ha mostrado su agradecimiento a las administraciones por permitir una adecuación de los edificios religiosos.

A juicio de Braulio Rodríguez, actuaciones como esta redundan, como se ha evidenciado, "en bien de todos", convencido de que la realidad de hoy ha sido posible "porque hay que arriesgarse en la vida".

Leyendas y coplillas

El deán de la Catedral, Juan Sánchez, ha detallado que la recepción de la obra se realizó a finales de junio —31 meses después de su inicio— y ha mostrado su agradecimiento tanto a la gestión del Ayuntamiento como a la subvención de la Junta para que se haga realidad especialmente la visita a la campana gorda, sobre la que pesan "muchas leyendas" y no menos coplillas, como aquella que dice que "debajo de la campana gorda de la Catedral caben siete sastres y un zapatero, también la campanera y el campanero".

Algo, ha dicho, que los presentes iban a poder comprobar esta misma tarde y el resto de los toledanos dentro de unas semanas, cuando puedan subir los 248 escalones que separan el claustro de la Catedral Primada y la campana gorda —pesa más de 17.000 kilos—, que está dedicada a San Eugenio, primer obispo de Toledo, y adornada por una cruz y el busto de la Virgen del Sagrario.

La campana fue fundida por Alejandro Gorgollo y colocada en el año 1753, siendo arzobispo de Toledo el cardenal Luis Antonio de Borbón. Pocos meses después de su colocación se rompió —la brecha ha quedado para la posteridad— y pasó a formar parte de la memoria de los toledanos.

El proyecto, iniciado en julio de 2008, no solo ha incluido el trabajo más visible de acondicionamiento del acceso a la campana gorda de la Catedral, sino también otras obras que han permitido dar una solución funcional a muchos espacios del templo, como el archivo y la biblioteca capitular, restaurar las cubiertas y el claustro, la recuperación de forjados, la restauración de las fachadas exteriores en las calles Chapinería, Arco de Palacio y Hombre de Palo y distintas acciones en el claustro bajo y el claustro alto.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento