El Defensor del Pueblo entiende que se plantee su supresión por la crisis, pero advierte del efecto de esta medida

El Defensor del Pueblo de Navarra, Francisco Javier Enériz, ha afirmado que entiende que como consecuencia de la crisis se cuestione la supresión de esta institución, pero ha advertido de que "hay que saber lo que se pierde" y "el efecto que puede conllevar una medida de esas a la larga". A su juicio, "antes de eliminarlo, se pueden ver algunas medidas para ver ese reajuste y, sobre todo, para potenciar su papel de servicio público al ciudadano".
El Defensor Del Pueblo Y El Presidente Del Parlamento De Navarra.
El Defensor Del Pueblo Y El Presidente Del Parlamento De Navarra.
EUROPA PRESS
El Defensor Del Pueblo Y El Presidente Del Parlamento De Navarra.

El Defensor del Pueblo de Navarra, Francisco Javier Enériz, ha afirmado que entiende que como consecuencia de la crisis se cuestione la supresión de esta institución, pero ha advertido de que "hay que saber lo que se pierde" y "el efecto que puede conllevar una medida de esas a la larga". A su juicio, "antes de eliminarlo, se pueden ver algunas medidas para ver ese reajuste y, sobre todo, para potenciar su papel de servicio público al ciudadano".

Tras entregar al presidente del Parlamento de Navarra el informe de la institución correspondiente a 2010, Enériz ha sido preguntado por el planteamiento del PPN de consensuar el desarrollo de una Ley de Calidad y Responsabilidad de los Servicios Públicos que sustituya al Defensor del Pueblo y ha indicado que entiende que "son momentos de crisis y se mira si todas las instituciones valen, si sus presupuestos son los que tienen que ser, o si tienen que tener más o menos personal".

En todo caso, ha insistido en que "antes de eliminarlo, se pueden ver algunas medidas para ver ese reajuste y sobre todo para potenciar su papel de servicio público al ciudadano". "El Defensor es un servicio público al ciudadano, eso no hay que perderlo de vista nunca", ha destacado.

Además, ha argumentado que "el Amejoramiento recogió en octubre del pasado año la figura del Defensor del Pueblo", por lo que ha valorado que sería "un poco de contrasentido o de cierta incongruencia haberlo metido en octubre de 2010 y eliminarlo al año siguiente".

Enériz ha defendido que "el que tiene que sentir si lo necesita o no fundamentalmente es el ciudadano". "Si la mayoría de los ciudadanos consideran que no es útil, habrá que suprimirlo, pero sabiendo lo que se pierde", ha apuntado. Como ejemplo, ha indicado que "si se suprime el socorrista de la piscina, hay que saber el efecto que puede conllevar una medida de esas a la larga".

"Yo no soy la persona más indicada para hablar sobre la necesidad del Defensor del Pueblo. Yo no soy el defensor del Defensor del Pueblo. Yo me levanto todas las mañanas como Fernando Alonso y pienso en llegar el primero en la carrera, pero ya que la escudería exista o no, no es problema mío. Tengo que tener mucho respeto a las decisiones del Parlamento y la que adopte me parecerá la correcta", ha asegurado.

El efecto de la crisis

Por otra parte, el Defensor del Pueblo ha explicado que el factor principal que ha marcado el informe de la institución en 2010 es que "se ha notado mucho la crisis económica".

Así, ha resaltado que "ha llegado a las personas la congelación de las pensiones, las situaciones de mayor paro, las restricciones o la reducciones de sueldo de los empleados públicos, o el incremento del IVA".

"La gente tiene menos dinero y hay gente que no tiene ni dinero y que pide renta básica o mayores ayudas a la dependencia. Esas ayudas, al incrementarse, se están demorando o no se están dando", ha indicado.

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