La Policía Foral ha imputado durante los últimos días a 11 conductores por delitos relacionados con la seguridad vial, seis de ellos por superar los límites de alcohol permitidos. Uno de los imputados multiplicó por cinco la tasa autorizada, y una conductora que huyó tras verse implicada en una colisión la triplicó.

El día 25 fue imputado un vecino de una localidad de la comarca del Bidasoa, de 42 años, cuando conducía un vehículo por la N-121-A (Pamplona-Behovia) y quintuplicó la tasa de alcohol autorizada en la prueba a la que fue sometido por agentes de la Policía Foral. Esta persona suma numerosas retiradas anteriores del permiso de conducir por hechos similares.

El Centro de Mando Coordinado de la Policía Foral recibió, el pasado 27 de agosto, el aviso de que se había producido una colisión sin víctimas en Noáin, y que uno de los vehículos implicados se había dado a la fuga, por lo que se facilitaron los datos identificativos del coche a las patrullas. Una de ellas lo localizó y los agentes comprobaron que la conductora, una vecina de Pamplona de 44 años, presentaba síntomas de consumo de alcohol. La prueba confirmó que triplicaba el valor máximo autorizado.

También triplicaron la tasa de alcohol un vecino de Tafalla, de 46 años, que fue interceptado por una patrulla de la Policía Foral el día 26 cuando circulaba por la carretera N-121-A, y un hombre domiciliado en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), que fue imputado en Tudela tras ser observado por los agentes de una patrulla mientras conducía de forma irregular. Los policías detectaron síntomas de ingesta de alcohol y la prueba relevó que triplicaba la tasa permitida.

Además, superaron el índice máximo permitido (0,60 mg. por litro de aire espirado) un vecino de una localidad de la comarca del Bidasoa de 54 años, imputado en Lesaka el día 24 de agosto, y un conductor de 43 años domiciliado en Burlada cuando circulaba por Marcilla el 27 de agosto.

Sin permiso de conducir

La Policía Foral también ha imputado a cinco conductores por circular habiendo perdido la vigencia de su permiso o por no haberlo obtenido nunca, como es el caso de un hombre de 22 años residente en una localidad de Tierra Estella que fue interceptado en un control de seguridad ciudadana instalado en Zizur Mayor el día 22 de agosto, y que al verificar su documentación los agentes comprobaron que nunca había dispuesto del permiso.

El día 26 fue imputado un vecino de Pamplona, de 25 años, que circulaba por la ciudad pese a haber perdido todos los puntos del carné, al igual que un residente en Noáin interceptado en un control de Seguridad Ciudadana el día 28 y un hombre de 35 años, domiciliado en san Sebastián, imputado por los agentes que atendían un control de alcoholemia el día 28 en Mendavia. La prueba de alcohol resultó negativa, pero al revisar la documentación comprobaron que su permiso carecía de vigencia porque había perdido todos los puntos.

Por último, un vecino de Cascante, de 34 años, ha sido imputado por conducir un vehículo tras haberle sido retirado el permiso por decisión judicial. El vehículo que conducía fue detectado el día 28 en la carretera de Tudela a Tarazona (N-121-C).