El vestido de raso blanco para las niñas y el de marinero para los niños aguantan el tirón de los años y todavía son básicos. Zapatos y complementos, más sujetos a modas, encarecen aún más el vestuario. En total, la broma sale por 350 euros para ellas y 250 euros para ellos.

Pero lo peor para el bolsillo llega a la hora de comer: un banquete para 30 invitados en un restaurante sencillo ronda los 1.000 euros. Aunque si optamos por una celebración más exquisita, existen menús especializados a razón de 60 euros por comensal. Pero también hay que contar con el reportaje gráfico, los recordatorios y los obsequios para los invitados a la comunión, extras que obligan a rascar entre 300 y 450 euros más del bolsillo.

Más deuda todavía

Todo este gasto no se paga solo: «La nómina de abril no llega para pagar la comunión» afirman desde la Federación de Consumidores.

Para abaratar, los expertos recomiendan a los padres «moderar y sopesar los precios y la calidad de lo que pagan» para evitar el sobreendeudamiento.

Menú infantil y trajes de calle

Solicitar menús infantiles para el banquete, usar ropa de calle para la ceremonia y animar la fiesta con recursos propios –en vez de contratados– son algunas de las recomendaciones de la Federación de Consumidores para que la comunión no salga «por un pico». Aunque cada vez son más las madres que deciden reciclar los vestidos de hermanos mayores o los piden prestados.

Los extras

Peinado y calzado: Las niñas gastan 30 euros más en peinado y hasta 80 euros en zapatos.

Banquete animado: Un grupo de animación para una comida con 30 personas cuesta 450 euros.

Recordatorios: 50 postales con la típica estampa de comunión valen 50 euros.

Obsequios: Los adultos también quieren tener su propio recuerdo del acto. Le saldrán por 150 euros.