El alcalde accidental de Córdoba, Rafael Navas (PP), se ha mostrado "sorprendido" porque el consejero de Turismo, Deporte y Comercio de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, reciba "en 24 horas" al portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Juan Pablo Durán, y, "sin embargo, ni siquiera sea capaz de ponerse al teléfono ante las continuas llamadas" del alcalde cordobés, José Antonio Nieto (PP), quien "también lleva esperando unos meses" poder ser recibido por el presidente de la Administración autonómica, José Antonio Griñán.

De este modo, Navas ha pedido en un comunicado a Durán que "deje de enredar" en cuanto a la celebración de la semifinal de la Copa Davis en la Plaza de Toros y se dedique a cumplir con los acuerdos alcanzados en el pasado Pleno municipal, que él mismo votó a favor, al tiempo que reclama que "se trate a Córdoba igual que a las demás ciudades" y solicita al portavoz socialista que "trabaje, aunque sea por una vez, en beneficio de la imagen de Córdoba".

Así, Navas cree que Durán está siendo "desleal" con lo aprobado en el Pleno y muestra su "extrañeza" atreverse a calificar al alcalde, José Antonio Nieto, de "pésimo" gestor "alguien que tiene su partido patas arriba y confunde partido e institución".

Según el gobierno municipal, pedir una campaña de promoción para la Copa Davis es "un ataque a la inteligencia, porque parece mentira que todavía no se ha enterado de lo que es este evento". Aclara que "si antes era inoportuna hacerla, más lo es ahora, teniendo en cuenta que la ocupación hotelera está al completo".

A este respecto, Navas considera que "el PSOE parece que no se entera de lo que es una Copa Davis ni para lo que sirve, salvo que tenga interés en hacer campaña publicitaria por algún motivo que desconocemos".

Por ello, lo único que le pide es que cumpla los acuerdos que se aprobaron en el Pleno con una declaración institucional en la que se reconocía que Córdoba forma parte del conjunto de ciudades con entidad y capacidad suficientes para albergar cualquier tipo de eventos que posibiliten su proyección nacional e internacional.

El acuerdo también significaba demandar el respaldo de las demás administraciones públicas, especialmente a la Junta de Andalucía, para que dedique el mismo esfuerzo y apoyo dispensado a otras ciudades andaluzas en situaciones similares.