La directora de la Oficina de Atención a la Violencia de Género del Gobierno vasco, Mariola Serrano, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Luis Ibarra, han coincidido en pedir a las mujeres, en particular, y a la ciudadanía, en general, que denuncien los casos de violencia de género que conozcan, así como el quebrantamiento de las órdenes de alejamiento que se produzcan para intentar evitar sucesos como el ocurrido este pasado lunes en Bilbao.

Serrano e Ibarra han realizado esta petición tras su participación en la concentración de denuncia que se ha celebrado ante el Ayuntamiento de Bilbao por el asesinato de una mujer a manos de su ex pareja.

La directora de la Oficina de Atención contra la Violencia de Género ha señalado que, en el caso de la víctima, sólo constaba a las autoridades la denuncia que puso, en su momento, por maltrato contra su agresor y la orden de alejamiento que se dictó, pero no que se hubiera producido algún otro incidente posterior.

Asimismo, ha indicado que, cada vez que se produce un ataque de violencia de género, se revisan los protocolos de actuación para buscar nuevas medidas de protección y de control del maltratador, revisión que volverán a realizar tras este caso con el objetivo de "buscar la formula perfecta para que no haya ningún asesinato más".

De hecho, ha señalado que el pasado año en Euskadi se concedieron 1.745 órdenes de protección y que se trabaja conjuntamente con la Fiscalía en los casos de riesgo especial para impulsar iniciativas como las pulseras, los dispositivos GPS y ofrecer escolta. Precisamente, el año pasado fueron escoltadas 19 mujeres y este año ya alcanza la cifra de 46.

Asimismo, ha informado de que, antes de que finalice 2011, se instalarán los GPS en los teléfonos bortxa, un medio que permite a las víctimas disponer de un enlace directo con las Unidades policiales en situaciones de emergencia

No obstante, además de las medidas de protección, Serrano ha pedido, tanto a las mujeres como a la ciudadanía, en general, que "denuncien" los casos de violencia de género y los quebrantamientos de las órdenes de alejamiento. "El mensaje es denunciar y ponerlo en conocimiento de los órganos judiciales, policiales y los servicios sociales para ayudarles", ha insistido.

Ordenes de alejamiento

Del mismo modo, el presidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra, ha considerado "importantísimo" que quien sufre una agresión o su entorno social deben denunciarlo y ha señalado que el año pasado se dictaron en Euskadi 639 órdenes de alejamiento.

"No es posible que la autoridad judicial o policial pueda actuar sin conocer que ha habido un quebrantamiento y sólo puede conocerlo si los que nos sentimos solidarios con la mujeres víctimas, reaccionamos de manera positiva y nos comprometemos a denunciar cuando sabemos que se están quebrantando las medidas que se adoptan por el juez o la autoridad gubernativa", ha enfatizado.

En la misma línea, ha señalado que las medidas de protección contra el maltrato podrían ser "más eficaces" si la sociedad "reacciona, no sólo protestando contra los agresores, sino también poniendo en conocimiento de las autoridades que las ordenes de alejamiento no se están cumpliendo".

"inmigración no es violencia"

Por su parte, el vicepresidente segundo Consejo Local de Inmigración del Ayuntamiento de Bilbao, Hans Hoffmann Gutiérrez, ha destacado la importancia de la prevención para que niños y jóvenes aprendan que, "cuando una mujer dice no, es no", y que, cuando hay un problema en una pareja, "la manera de solucionarlo es mediante el diálogo y jamás con violencia".

Asimismo, Hoffmann ha querido dejar claro que inmigración "no es sinónimo de violencia". "La violencia no tiene nacionalidad, es un problema social y, entre todos, tenemos que solucionarlo", ha añadido.

La presidenta de la Asociación de Mujeres Ecuatorianas de Euskadi, Janet Borja, ha manifestado su "pena" y "sorpresa" por el asesinato, ya que conocía a la víctima y a su agresor; una pareja "buena, tratable", si bien ha señalado que no conocía la situación dentro de su hogar, ya que "muchas veces no se sabe por qué tienen miedo las mujeres".

El Gobierno vasco se ha puesto a disposición de la familia de la mujer asesinada para brindarle su apoyo en todo aquello que necesiten. De momento, les están ofreciendo ayuda psicológica y asistencia jurídica.