Operarios del Ayuntamiento de Pontevedra han revisado en la jornada de este lunes los desperfectos ocasionados por las fuertes lluvias caídas en la noche del domingo, que obligó a activar la alerta naranja.

Según explicó la concejala Carme Da Silva, el Ayuntamiento pontevedrés activó los protocolos de emergencia y se reforzaron los servicios de la Policía, Bomberos, Protección Civil, Cespa y Aquagest, poniendo en marcha un dispositivo para atender los posibles incidentes.

El tiempo empeoró a partir de las 11.30 horas de este domingo, lo que obligó a realizar actuaciones de bomberos y el servicio de aguas por pequeñas inundaciones en las calles Eduardo Pondal, Rosalía de Castro, Fernando Olmedo, en la Avenida de la Estación, en las Corvaceiras, entre otras.

Además, según explicó este lunes la responsable local, estas inundaciones se produjeron debido a, fundamentalmente, que las alcantarillas no podían absorber tanta cantidad de agua. Con todo, sobre las 2.30 de la madrugada de este lunes, los Bomberos informaron de que todo estaba controlado.

El incidente de mayor importancia se produjo sobre las 00.30 horas, en la calle Eduardo Pondal, cuando una persona resultó herida leve al ser atropellada por un vehículo debido a la escasa visibilidad que había en la calle a raíz de la fuerte lluvia. Fue evacuada al hospital.

El protocolo sigue activado en la jornada de este lunes y se están revisando las calles donde hubo algún problema para garantizar que se encuentran en perfecto estado.