El pasado viernes, el Consejo de Ministros acordó rebajar del 8 al 4% el IVA que grava la compra de vivienda nueva. La medida, que se extenderá hasta el 31 de diciembre, ha sido bien recibida por los constructores y las grandes inmobiliarias, no tanto por las empresas más pequeñas. Lo cierto es que uno de los más beneficiados por la medida pueden ser los bancos.

En este momento, la compra de un piso es labor ardua. Más allá de las dificultades económicas, quien se decide a comprar se topa con unos precios que siguen bajando (con lo que vuelven las dudas) y unos bancos que dan pocos créditos y con condiciones más duras.

A ello se suma el hecho de que bancos y cajas son ya un actor fundamental del sector, y no sólo por su poder de financiar. La crisis ha dejado en sus manos miles de pisos, activos inmobiliarios que pesan en los balances, y de los que desean desprenderse. Por eso, en la actualidad, la banca concede sobre todo hipotecas para vender sus propias viviendas.

La rebaja del IVA puede entonces impulsar la venta de los pisos nuevos y embargados que poseen las entidades financieras para los que sí ofrecen financiación de hasta un 100%. A su lado, las inmobiliarias clásicas pueden como mucho financiar el 80% del precio.

Además, los bancos y cajas se van a beneficiar si tienen viviendas de obra nueva en las que se grave el IVA y no el ITP (Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales). La vivienda de segunda mano, que supone más de la mitad de las ventas, sí tributa por el ITP, impuesto que no se ha tocado.

En todo caso, la reducción del IVA del 8 al 4% ha sido bienvenida por las grandes inmobiliarias. Ya el viernes, el grupo que aúna a las principales inmobiliarias, el G-14, aplaudió la medida del Gobierno porque puede contribuir a dinamizar un sector "muy castigado por la crisis".

También el presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), José Manuel Galindo, valoró positivamente la medida. En su opinión, aunque la temporalidad de la medida impide que se absorba todo el stock del mercado, ayudará en las compras y contribuirá a que se sigan ajustando los precios.

No obstante, Galindo añadió que son necesarias más medidas, como la recuperación de la deducción por compra de vivienda habitual, para dar salida a todo el stock y que se inicien nuevas promociones, que es lo que crea empleo.

En Cataluña, los constructores han aplaudido la iniciativa. El presidente de la Asociacion de Promotores y Constructores de Edificios de Barcelona (APCE), Enric Reyna, cree que esta iniciativa "facilitará la salida de parte del parque de viviendas todavía pendiente de venta".

Por su parte, el presidente del Gremio de Constructores de Obras de Barcelona y Comarcas, Néstor Turró, también ha valorado de forma positiva la medida. No obstante, cree que "la reducción de este impuesto no será suficiente por si sola para reactivar el sector y que debería acompañarse de otras iniciativas para impulsar de forma significativa la construcción y la generación de ocupación".