Cien efectivos de la Unidad Militar de Emergencias se han incorporado este domingo a los trabajos de extinción del incendio forestal que comenzó el pasado viernes en Navalacruz (Ávila) y que, por el momento, ha arrasado más de 500 hectáreas de matorral y pasto en la Sierra de Gredos. Al intervenir los militares, la Junta de Castilla y León ha declarado el incendio de nivel 2 de emergencias, según informa en una nota la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, cuyos responsables han solicitado la intervención de esta unidad dependiente del Ministerio de Defensa.

Fuentes de la Administración autonómica han explicado que esta circunstancia no implica que la situación haya empeorado o que las llamas amenacen a poblaciones, ya que se trata de cumplir con la ley, que obliga a declarar el Nivel 2 de Infocal cuando se incorporen medios no adscritos al Plan de Castilla y León, como en este caso. De esta manera, serán 400 las personas que trabajan en la extinción de las llamas, con efectivos procedentes de las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia, León, Valladolid, Madrid, Cáceres y Toledo. Todos ellos pertenecen tanto a la Junta de Castilla y León, como a los ministerios de Medio Ambiente, Medio rural y Marino y al de Defensa.

Según la Junta, este incendio, que fue dado por controlado en la mañana del sábado, sigue activo, después de que el sábado la "inestabilidad atmosférica" reavivara las llamas, con tormentas que provocaron fuertes rachas de aire que dificultaron, no sólo la actuación de las cuadrillas de tierra, sino también de los medios aéreos, algunos de los cuales se vieron obligados a abandonar la zona o no pudieron volver a la misma.

El fuego, surgido a las 19.35 horas en las inmediaciones de Navalacruz posiblemente por una negligencia, puede ser visto desde la capital abulense (45 kilómetros de distancia), debido a una gran columna de humo que ayer llegó hasta la ciudad, debido a las fuertes rachas de viento. Numerosos medios trataron de sofocar las llamas el sábado y esta madrugada, mientras algunos flancos amenazaban áreas cercanas a Navalacruz, mientras la cabeza del incendio seguía avanzando hacia el norte "fuera de la capacidad de extinción de los medios", alcanzando por la noche los montes cercanos al Puerto de Menga.