Pide "corresponsabilidad" a los alcaldes y aboga por ayudas condicionadas a garantías de buena gestión Acusa al Estado de intentar trasladar a otras administraciones "la responsabilidad" sobre los adelantos

El presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo, es partidario de abrir el debate sobre la fusión de ayuntamientos, aunque rechaza que ésta sea "por ley". En una entrevista concedida a Europa Press, pide también "corresponsabilidad" a los alcaldes y aboga por la concesión de ayudas condicionadas a "garantías" de buena gestión, mientras que acusa al Estado de pretender trasladar a otras administraciones "la responsabilidad" sobre los adelantos percibidos.

Un mes después de su toma de posesión, y a la espera de evaluar con más detalle las cuentas, Calvo reconoce estar "un poco" preocupado. "No tanto por la situación financiera-económica de la Diputación, sino por la de las administraciones", apunta en referencia a la reducción de ingresos y a la devolución al Estado de los adelantos recibidos.

"Tenemos que hacer frente a una importante devolución de recursos que ya han sido gastados por la Corporación anterior y, por tanto, el margen de maniobra va a ser menor", avanza para 2012 Calvo, quien confirma que "en principio" en el presupuesto del año que viene —del que espera tener un avance a finales de septiembre— habrá "una reducción importante" del gasto. RECORTES

Al respecto, apunta que ha comenzado ya con la reducción del coste del gobierno, que cifra en 1,5 millones de euros para el mandato, y adelanta que seguirá por los costes de funcionamiento del propio ente provincial para, a partir de ahí, "empezar con distintas partidas", que verán "en qué medida se verán minorizadas".

Aunque asegura que no está decidido "a priori" a qué programas podrían afectar los recortes, confirma que "el tercer grupo de ataque" serán las diversas partidas con las que hacen "frente a la financiación de actividades".

En material de personal, indica que ya se ha producido "una primera reducción" en la contratación de las personas asignadas a cada grupo provincial y argumenta, al ser preguntado si se verá afectado el eventual, que en la Diputación de A Coruña "hay muy poco". No obstante, señala que se actuará "con un ojo mucho más crítico" en caso de precisar servicios externos.

Apoyo a los ayuntamientos

Por otra parte, señala que su intención es que estos recortes afecten "de la menor manera posible" a los ayuntamientos. Así, para paliar sus problemas de liquidez, espera poder incrementar en 2012 "en la medida de las posibilidades" el porcentaje de ayuda destinada a gasto corriente, aunque, paralelamente, reclama "cierta corresponsabilidad" a los alcaldes.

Así, plantea que "todas las ayudas sean condicionadas a que tomen medidas encaminadas a mejorar su situación" y que den garantías "de que el ayuntamiento se está esforzando en hacer las cosas bien para poder seguir obteniendo subvenciones", remarca.

Devolución al estado

En relación con las cantidades que deben devolver al Estado, achaca toda la responsabilidad "a una mala planificación del Gobierno". "Algunos nos empeñamos en advertirlo, pero que no nos hicieron caso y ahora las consecuencias las pagamos todos", apunta. Al ser preguntado si pediría el aplazamiento de la deuda en caso de victoria del PP en las elecciones generales, confirma que se sumaría a las voces ya existentes en este sentido.

"El Estado tiene muchos más instrumentos para poder hacer frente a esta situación y quien tiene los instrumentos debe utilizarlos y no pasar la responsabilidad a otras administraciones", añade el presidente provincial coruñés, quien justifica el uso de esos adelantos. "Todas las administraciones tenemos necesidades siempre por cubrir y no me imagino a una administración que tuviera todo el dinero metido en el banco y no atendiera a sus administrados", remarca. REFORMAS

Calvo, que en su toma de posesión defendió reformas para mejorar la eficiencia de la institución provincial, señala que primero hay que analizar qué administración "está mejor capacitada" para prestar unos determinados servicios. "A día de hoy, hay muchos servicios en los que colaboran los ayuntamientos, las diputaciones, la Xunta y el Gobierno y eso es una mala política, porque los ciudadanos ven esto como una especie de revoltijo", reconoce.

Por ello, es partidario de que todas las administraciones se sienten "alrededor de una mesa". "Lo que no tiene sentido es que todos actuemos sobre todo y al final la casa esté sin barrer", admite Calvo, quien matiza que existe ya "una convocatoria pendiente con el presidente de la Xunta" para abordar un tema "urgente". "No se trataría de un reparto, es analizar qué administración es más competente o mejor preparada para prestar el servicio", sentencia.

Fusión de ayuntamientos

Preguntado si este podría ser el paso para avanzar hacia una fusión de ayuntamientos, Calvo cree que es un debate "que no se puede eludir". "Pero tampoco creo que se deba hacer por ley, obligando a fusionarse", señala al argumentar que "hay ayuntamientos en los que si se plantease una fusión a lo mejor lo veían bien los propios ciudadanos, ya no hablo de los políticos que eso es un tema menor", apostilla.

Sin embargo, advierte de que en otros "habría verdaderos problemas". Por ello, cree que primero hay que hablar "de colaboración entre ayuntamientos" sin descartar que en un futuro esta cooperación "pueda desembocar en la fusión de algunos, no en todos", matiza.

Supresión de las diputaciones

Aún así, insiste en que se debe "ir hablando de este tema y empezar a dar los primeros pasos", reitera Calvo, quien rechaza que ese camino tenga que desembocar necesariamente en la supresión de las diputaciones. Así, apela al "papel fundamental" de estas instituciones "en el entramado de la administración local de la provincia aún con menos ayuntamientos y más colaboración", añade.

Sobre la polémica respecto a su supresión, la achaca "a algún partido político cuando pierde el poder de las diputaciones". "Cuando tiene el poder no da ningún paso en ese camino", incide Calvo, quien señala que el gasto de las diputaciones es mínimo "si se compara con otras administraciones".

Por otra parte, propone que las instituciones provinciales asuman las funciones "administrativas" que precisen los ayuntamientos mancomunados o que integren un área metropolitana. "No tendría sentido crear un nuevo ente administrativo para gestionar esa agrupación de ayuntamientos y ahí entra de lleno el papel de las diputaciones", explica Calvo quien insiste en que sería sólo "un papel administrativo".

En este sentido, recuerda que "a día de hoy el 90 por ciento de los ayuntamientos de la provincia tienen cedida la recaudación a la Diputación". "Igual que tienen cedida la recaudación, pueden tener cedido un servicio que presten de manera conjunta. Ojo que no estoy hablando de la dirección política de ese área, eso le que corresponde a los alcaldes", aclara.