Más de 20.000 espectadores han podido disfrutar durante las pasadas seis semanas -1 de julio al 12 de agosto- del 15º Festival Internacional de Teatro, Música y Danza, organizado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, en una edición que sitúa al Festival entre los más reconocidos del panorama nacional, según las propias compañías participantes.

En un comunicado, el Consistorio capitalino explicó que el recinto del parque de Santa Catalina, con un aforo de 1.479 localidades, el Edificio Miller, con 506 butacas, la Iglesia de Santo Domingo y los distintos emplazamientos de la ciudad que acogieron el espectáculo de calle del programa han reunido un total de 20.493 espectadores.

Así, un total de 14 compañías nacionales e internacionales, entre las que se cuentan producciones procedentes de EE.UU, Alemania, Eslovaquia y Francia, además de ocho producciones españolas, una de ellas canaria, y dos coproducciones del propio Festival, una con Italia, en colaboración con Iria Art y otra con Austria, con el apoyo de Otto Edelman Societ, que han abarcado todo el abanico de representación de las artes escénicas, desde la danza al teatro, pasando por la música en sus más amplias manifestaciones como la lírica, el concierto sinfónico o el musical.

Compañías de primer orden se han dado cita tanto en el escenario del Parque Santa Catalina como en Edifico Miller y, de manera excepcional, en la Iglesia de Santo Domingo, la Plaza Stagno, la Playa Las Canteras y el Parque Juan Pablo II, en una manifestación artística que ha sido acogida de manera calurosa por el público, que no ha dejado de acudir a la totalidad de las 30 representaciones.

La compañía canaria Clapso, con el pasacalles Sueño de una noche de teatro, fue la encargada de abrir el certamen con un espectáculo producido para la apertura de la edición en la que participaron actores, bailarines, acróbatas, figurantes y músicos, que divirtió a grandes y pequeños con su particular historia del teatro.

La prestigiosa compañía de danza contemporánea norteamericana Martha Graham Dance Company, creada por la pionera coreógrafa Martha Graham, inauguró el escenario del Parque Santa Catalina los días 5 y 6 de julio, dando vida a un estilo intemporal y distintivo de la danza que ha influido a generaciones de artistas y que cautivó al público con su exquisitez.

Por su parte, los días 8 y 9 de julio, en el escenario del Parque de Santa Catalina, la Philarmonie Der Nationen (Orquesta de las Naciones), de origen alemán y considerada como un corpus musical de clase mundial que abre las puertas a músicos talentosos en el mundo, presentó dos conciertos clásicos bajo la batuta del prestigioso director Justus Frantz, que sorprendieron por la fuerza de su interpretación.

La compañía española Tribueñe, con su representación los días 14 y 15 de julio en el Espacio Miller, emocionó con su sencilla pero rica puesta en escena, llena de matices y ambientada perfectamente con una música que colocaba al espectador en la época y el momento vivido por las cinco mujeres de La Casa de Bernarda Alba, la célebre obra del poeta granadino.

Con ocasión de esta decimoquinta edición se programó el espectáculo, producido por el propio Festival e Iria-art, colaborador íntegramente canario en la organización de conciertos y eventos, que pudo verse el 16 de julio en el escenario del Parque de Santa Catalina, con un programa que hizo vibrar al público con una primera breve selección de arias representativas y conocidas de diferentes autores y una segunda, con una versión para concierto de Rigoletto de Verdi, que contó con las espléndidas voces de la soprano grancanaria, Judith Pezoa, la mezzosoprano ,Alexandra Volpe, el tenor Manuel de Diego y el barítono Damiano Salerno.

Nuria espert

Asimismo, la gran actriz Nuria Espert hizo contener la respiración de los espectadores, los días 18 y 19 de julio en el Espacio Miller, mientras transitaba por los diversos personajes de La Violación de Lucrecia, de William Shakespeare, en esta versión, dirigida por Miguel del Arco, que una vez más bordó con su interpretación.

El Coro de Cámara Mateo Guerra llenó con su voz, el día 20 de julio una Iglesia de Santo Domingo abarrotada de público, que pudo escuchar la íntima propuesta de las versiones de Réquiem, de los autores Fauré y Duruflé.

La Orquesta Sinfónica de Bratislava, bajo la dirección del español David Hernando, presentó el día 22 de julio en el escenario del Parque de Santa Catalina un aplaudido concierto de Música de cine y el día 23 de julio una Gala de zarzuela de alto nivel artístico y musical.

El tiempo para la comedia y las risas desde el primer momento del espectáculo, llegó de la producción de la conocida compañía Tricicle con Forever Young los días 26 y 27 de julio, en el escenario del Parque de Santa Catalina. Una comedia en la que se cantaron canciones muy conocidas, si ser un musical al uso, y de la que se recogió un claro mensaje de canto al vivir día a día.

Compañía nacional de danza

La Compañía Nacional de Danza trajo al escenario del Parque de Santa Catalina los días 20 y 30 de julio no sólo tres magníficas y bellas piezas, la primera coreografiada por la prestigiosa Àngels Margarit y las dos siguientes por Nacho Duato, sino que ofreció al público grancanario la última oportunidad de poder disfrutar de la interpretación del conocido coreógrafo, puesto que finaliza su compromiso con la compañía.

Gracias a la colaboración entre la Orquesta Sinfónica de Las Palmas y la Otto Edelmann Society, el 3 de agosto en escenario del Parque de Santa Catalina, el público pudo disfrutar de un concierto de música clásica, en el que el director austriaco de 27 años, Michael Zlabinger y la violinista, de padres canarios, Carla Marrero de tan sólo 16 años, pusieron de relieve no sólo su juventud, sino su talento en una emocionante interpretación.

Sobre el escenario del Parque Santa Catalina los bailarines de Malandain Ballet Biarritz interpretaron los días 5 y 6 de agosto la personal visión del coreógrafo Thierry Malandain con tres de sus piezas más relevantes: La muerte del cisne, Magifique y Amor Brujo, que maravillaron al público asistente con su delicada escenografía.

La propuesta para la familia llegó de la mano la compañía Teatro Paraíso con El flautista mágico los días 5 y 6 de agosto en el Espacio Miller, con cuento de rimas, música y teatro que condujo a los espectadores a una interesante reflexión sobre la importancia de la honestidad de los gobernantes en forma de juego teatral.

Finalmente, la programación del Festival se cerró ayer con el espectáculo del actor Luís Tosar como protagonista de la nueva producción del Centro Dramático Gallego (CDG), A ópera dos tres reás. El reconocido actor, galardonado con tres Premios Goya, se mostró orgulloso de poner el punto final a un Festival que ha superado los primeros pasos y va camino de la madurez.