Republicanos y demócratas están enfrentados y sus posiciones contrapuestas mantienen estancada la solución.

Los primeros “temen que la reforma se entienda como una amnistía, mientras que los demócratas aseguran que se trata de reconocer una situación de hecho y que la eventual legalización no será un proceso fácil para los aspirantes”, según el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Carlos Chirinos.

Al respecto, Bush ha recibido un trato dispar por parte de la prensa.

El prestigioso The New York Times lo ha fustigado desde su editorial, acusándolo de ofrecer “una reafirmación de lo dolorosamente obvio y un puñado de sosas generalidades”.

En cambio, el conservador Los Angeles Times, de California, la región con mayor inmigración ilegal por su vasta frontera con México, he dicho en su editorial que “Bush está obviamente conmovido por la tragedia humana”.

El Comité Judicial del Senado aprobó en marzo un programa de trabajadores temporales que daría a millones de inmigrantes una vía de acceso a la ciudadanía de este país, dentro de una propuesta de reforma migratoria. Pero el debate fracasó en la propia Cámara , antes de Semana Santa.

Colectivos de inmigrantes han convocado una huelga general y un boicot a productos estadounidenses para el 1 de mayo próximo.

Con esta medida de fuerza, los inmigrantes pretenden causar un fuerte impacto en la economía de Estados Unidos y así hacer una demostración de la importancia real que tienen en el país más poderoso del mundo.