El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, ha defendido este miércoles el "rigor" de los análisis de la Xunta sobre los plazos del AVE gallego, que retrasa la llegada de la alta velocidad hasta 2018, y ha destacado que no busca una "confrontación política ni polémicas estériles" con el Estado.

Así, Hernández ha insistido en que el cronograma del Gobierno gallego se ha hecho basándose en los datos del propio Ministerio de Fomento. "Quedan 53 meses para finales de 2015 y no es posible técnicamente cumplir la fecha prevista", ha aseverado en un encuentro con los medios.

En cualquier caso ha destacado que en su "afán de colaboración" la Xunta valorará cada licitación de Fomento, pero "por responsabilidad" dirá "alto y claro" que actualmente no es posible cumplir la fecha posible en el Pacto del Obradoiro. "No vamos a ser cómplices de una fecha que no es posible", ha agregado.

De este modo, el titular de Infraestruturas ha reiterado que la conexión de alta velocidad a Madrid no entrará en servicio "en ningún caso antes de 2018", de acuerdo con los cálculos de los técnicos de la consellería, tras actualizar la información con los datos aportados por Fomento en la reunión de junio, más concretos que los anteriores.

Además, ha pedido al Estado que reconozca la capacidad de los técnicos de la Xunta, "al igual" que el Gobierno gallego reconoce la de los trabajadores de Adif. Por ello, ha vuelto a defender que la fecha de finales de 2015 "no es posible" y que el Gobierno gallego está desarrollando una labor "responsable" del seguimiento del cumplimiento de los acuerdos.

El conselleiro ha remitido una carta al secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, el pasado viernes, 22 de julio, en la que le explica que la consellería ya ha realizado los ajustes en su cronograma tras incluir la nueva información de Fomento, pero mantiene las previsiones de 2018. El retraso, dice la misiva, que se pone de manifiesto en el informe gallego es "coherente" con la demora de 18 meses de media en las licitaciones previstas para 2010 y algunas "circunstancias e incertidumbres".

Entre estas dificultades, Hernández cita que algunas previsiones de Fomento son "muy difíciles de cumplir", como en el caso de la licitación de las obras entre Taboadela y Ourense en el primer trimestre de 2012. La Xunta replica que la adjudicación de la redacción de los proyectos constructivos se produjo el pasado 20 de junio, con un plazo de 12 meses.

Una obra de "justicia"

En respuesta a las críticas de la Generalitat catalana, que censura que el AVE a Galicia sea una prioridad, el conselleiro ha manifestado que no cuestiona que otras administraciones reclamen una atención preferente para otras obras, pero ha reclamado que se trate a la Comunidad gallega "con justicia" y que se salde la "deuda histórica" en esta materia con el Noroeste de España.

Además, ha argumentado que los datos muestran que la inversión en ferrocarril en Galicia ha sido históricamente inferior a la de otras comunidades como son, por ejemplo, la propia Cataluña.

Asimismo, Hernández ha afirmado, al ser preguntado por reproches de Fomento respecto a que la Xunta retrasa los informes ambientales de algunos tramos, que es el promotor de las obras el que debe conseguir las garantías y los permisos. En cualquier caso, ha reafirmado la "máxima agilidad y receptividad" con que trabaja el Gobierno gallego. "El ministerio sabe que solo tiene que levantar el teléfono y llamar a la Xunta y de inmediato tiene los informes", ha afirmado.