El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha informado este miércoles al pleno del Congreso de los acuerdos de la última cumbre del Eurogrupo para apoyar a Grecia e intentar frenar los ataques a algunas deudas soberanas. "Hemos vuelto a mostrar nuestro compromiso de hacer lo necesario para salvaguardar la Unión monetaria", ha dicho el presidente.

El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, le ha acusado de estar "sumido en la nostalgia" y, de nuevo, de ser un Gobierno "crepuscular" y en retirada.

Los miembros de la eurozona acordaron el pasado jueves en Bruselas un nueva ayuda a Grecia valorada en casi 160.000 millones de euros, concretaron la participación de la banca privada en la misma y dieron más poderes al fondo de rescate. Tras la positiva reacción inicial de los mercados, en los últimos días está volviendo la presión de los mercados.

El jefe del Gobierno ha garantizado ante los diputados del Congreso que los países que comparten el euro van a seguir haciendo "todo lo necesario" hasta estabilizar la moneda única, aunque ha advertido de que "llevará tiempo" porque, tras meses de turbulencias, no se logrará de un día para otro.

Pese a que continúan las turbulencias en ellos, el jefe del Ejecutivo han insistido en que esos acuerdos dieron una respuesta clara y articulada a los problemas económicos existentes en la UE y suponen un avance en la gobernanza económica europea.

Tras detallar esos acuerdos, Zapatero ha destacado la importancia de que en ellos hubiera un compromiso inequívoco de apoyo a Grecia, se precisara la forma de participación del sector financiero y se impulsaran instrumentos financieros más flexibles y eficaces. Para Zapatero, todos los países del euro saben "que el barco no puede encallar" y han decidido seguir navegando, superar la tormenta juntos y lograr "más integración y más Europa".

El presidente del Gobierno ha señalado que de la estabilidad depende la fuerza de la recuperación y el bienestar futuro de los europeos.

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha tildado al Gobierno de "crepuscular" y ha acusado a José Luis Rodríguez Zapatero de gobernar ahora con los "focos apagados", de modo que del Ejecutivo ya sólo cabe esperar la fecha de las elecciones.

En el debate sobre los acuerdos de la Cumbre europea de la semana pasada, Rajoy ha dejado claro que para él esta etapa de la legislatura es "un epílogo" con lo "malo" que pueden aportar los epílogos: que todo está "paralizado".

Rajoy ha culpado también al Zapatero de los problemas de España para financiar su deuda y ha cifrado los intereses que paga el país en 27.000 millones de euros, "la segunda mayor partida presupuestaria", ha asegurado. Zapatero había dicho antes que el mayor coste de la deuda fue durante el Gobierno de José María Aznar.

La crisis, según el líder de los populares, sigue golpeando a España, de hecho, como ha recordado, la prima de riesgo está por encima de los 340 puntos con respecto al bono alemán, y no se puede esperar ya del Gobierno decisiones valientes y efectivas, sino al contrario. "Este Gobierno está sumido en la nostalgia del que no se espera más novedad que la fecha de las elecciones", ha sentenciado.

Para los grupos de ERC, PNV y CiU, el acuerdo es una compra de tiempo y auguran que a la vuelta del verano los "episodios serán más virulentos", en palabras del portavoz del CiU Josep Sánchez Libre. Todos han hablado de más Europa y de una gobernanza eficaz de la zona. El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, ha lamentado que esta cumbre se haya decidido en el "diván franco-alemán".

El diputado de IU, Gaspar Llamazares, ha definido el acuerdo y este debate como una "metáfora de la impotencia de la política" no sólo en Europa sino en el propio Congreso de los Diputados, "impermeabilizado para que las voces de la indignación no lleguen demasiado cerca", en alusión al dispositivo policial que ha impedido acercarse a la Cámara a un grupo de "indignados".

Llamazares ha entregado en mano un documento del Movimiento 15-M que recoge sus propuestas para cambiar el sistema político y económico a José Luis Rodríguez Zapatero.