Los agentes constataron que el detenido tenía empleado a un inmigrante rumano sin contrato desde diciembre de 2005, con el añadido de que el trabajador sufrió un grave accidente al caerle encima una transpaleta eléctrica de más de 200 kilos. El inmigrante, de 21 años, sufrió un traumatismo craneoencefálico y torácico y corroboró a la Guardia Civil que trabajaba para el empresario. Éste negó a los agentes tener una relación laboral con él.