Detenido en Vigo por agredir y amenazar de muerte a agentes de la Policía Local, tras huir sin pagar a dos taxistas

La Policía también detuvo a un joven por causar destrozos e intentar robar una máquina expendedora de alimentos y bebidas

La Policía Local de Vigo ha detenido este miércoles a un hombre de 39 años de edad, J.M.V.C., vecino de Redondela (Pontevedra) por intentar agredir y amenazar de muerte a unos agentes de este cuerpo, que le identificaron por no haber pagado dos carreras de taxi.

Según han informado fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar sobre las 1.00 horas de la madrugada, cuando una patrulla fue requerida por un taxista en la avenida de las Camelias. El chófer relató a la Policía que un hombre, del que aportó la descripción de su vestimenta, se había dado a la fuga sin abonarle 10 euros de una carrera, y que poco antes había hecho lo mismo con otro taxista.

En las proximidades, la patrulla localizó a dos personas enzarzadas en una pelea, uno de ellos era el sospechoso y el otro era el conductor del otro taxi, al que el hombre dejó de abonar 5 euros de un servicio.

Pese a que el supuesto delincuente fue requerido por la Policía para que explicase lo sucedido, éste trató de huir del lugar en varias ocasiones sin aclarar los hechos, y tuvo que ser retenido por los agentes, a los que intentó agredir y llegó a amenazar de muerte. Por estos hechos, J.M.V.C. fue detenido.

Otro detenido

Por otra parte, la Policía Local de Vigo también ha arrestado a un joven de 24 años de edad, R.G.M., de origen venezolano y nacionalidad española, por causar supuestamente daños en una máquina expendedora de alimentos.

Una patrulla acudió a la confluencia de las calles Rosalía de Castro e Inés Pérez de Ceta, donde el joven estaba golpeando una máquina expendedora de snacks y bebidas. Cuando el sospechoso se percató de la presencia policial, abandonó el lugar y se dirigió a la calle Oporto, donde fue interceptado por los agentes.

A las preguntas de la Policía, el chico negó haber hecho nada, aunque presentaba cortes en las manos y los pies, y sangre en la ropa. Asimismo, se pudo comprobar que la máquina expendedora tenía el cristal fracturado, y que cerca había un pie metálico de los que se usan para colocar sombrillas, así como restos de cristales y sangre, por lo que fue detenido.

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