Detenidas 12 personas e imputadas otras 12 en la desmantelación de una red de venta ilegal de cobre en Murcia

Acudían personas de diferentes localidades de la Región, incluso de otras provincias como Alicante, Albacete o Almería

Agentes de la Guardia Civil de la Región de Murcia, a través de la operación 'Molino', han detenido a un total de 12 personas e imputado a otras 12 en diferentes localidades de la Región de Murcia, al desmantelar el mayor punto de tráfico ilegal de cobre, todo ello a raíz de las detenciones que se realizaron por el incendio de Calasparra del pasado año.

De este modo, ocho de las personas detenidas lo han sido en calidad de presuntos autores de diversos delitos de robo de material de cobre, mientras que los 12 imputados lo han sido por supuestos delitos de receptación de este tipo de mercancía.

Además, han sido detenidos los dos administradores y dos empleados de una chatarrería ubicada en el término municipal de Murcia, a los que se les imputan delitos de receptación, falsedad documental y blanqueo de capitales.

Las actuaciones se iniciaron en el pasado mes de septiembre, cuando la Guardia Civil detuvo a los dos presuntos autores de los incendios forestales de la Sierra del Molino, que calcinó casi 600 hectáreas dentro de los términos municipales de Calasparra y Cieza (Murcia), y de la Sierra del Puerto, que afectó a unos 5.000 metros cuadrados en la primera de dichas poblaciones.

De las investigaciones se concluyó que el fuego había sido provocado intencionadamente con el objetivo de distraer la atención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y, con ello, poder perpetrar con mayor impunidad el robo de material de cobre.

Las dos primeras detenciones por el robo de material de cobre relacionadas con el presente asunto tuvieron lugar en el mes de septiembre de 2010, precisamente de los presuntos autores del incendio forestal de la Sierra del Molino, a los que la Guardia Civil sorprendió, días antes de su detención, en el momento en el que hacían entrega de una importante cantidad de cobre en dicha chatarrería.

De este modo, se les imputaron sendos delitos de incendio forestal y robo de material de cobre. Además, las investigaciones continuaron con la práctica de una diligencia de entrada y registro en las instalaciones de la referida chatarrería, donde fue intervenida gran cantidad de documentación y material informático, y puestos a disposición judicial unos 10.000 kilos de material de cobre.

Tras el registro fueron detenidos los dos administradores de la sociedad y dos de sus empleados. Del análisis de la documentación intervenida se dedujo que dicha chatarrería era el mayor centro de compra-venta ilegal de material de cobre de toda la Comunidad Autónoma, a donde acudían personas de diferentes localidades de la Región, incluso de otras provincias como Alicante, Albacete o Almería, para la venta de mercancías de procedencia supuestamente ilícita.

Por su parte, la chatarrería había vendido, durante 2010, cerca de 160.000 kilos de cobre a otros establecimientos relacionados con la compra-venta de este tipo de materiales, según el material aprehendido durante el registro. Entre los proveedores de dicho material se verificó que se hallaban más de 100 personas con antecedentes penales por delitos contra el patrimonio.

El personal del establecimiento falseaba la documentación relativa a muchas de sus operaciones de compra de material de cobre, con el presunto objetivo de ocular su origen presuntamente ilícito y eludir, por otro lado, los controles fiscales de la Agencia Tributaria.

Posteriormente, se detuvo e imputó al resto de personas implicadas en los hechos, que durante el año 2010 habían entregado en la chatarrería importantes cantidades de material de cobre de origen supuestamente ilícito.

Y es que, en varias entregas de cobre, el autor había conseguido el pago de cantidades superiores a los 1.000 euros, de forma que, en tan sólo un año, sus beneficios por la enajenación de cobre supuestamente robado habían sido superiores a los 18.000 euros.

Los incendios como '

Cortina de humo'

Para poder robar

Las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil concluyen que el 'modus operandi' empleado en algunos de los citados robos de cobre era el de prender fuego en diferentes puntos del término municipal de Calasparra con el objetivo de atraer hasta dichos lugares a las fuerzas policiales y, con posterioridad, perpetrar los delitos de robo en lugares alejados de la zona del fuego.

Así, se ha constatado cómo algunas de las entregas de cobre en la chatarrería por parte de uno de los presuntos autores de los incendios habían tenido lugar en días inmediatamente posteriores al robo de transformadores eléctricos en el término municipal de Calasparra, unas fechas en las que, además, se habían producido incendios forestales en otros puntos del mismo municipio.

La Operación se ha saldado con el esclarecimiento de un total de 68 delitos de robo, muchos de los cuales, por su lugar de comisión o por la envergadura del material sustraído, habían generado gran alarma social entre la población.

Los robos tuvieron lugar en espacios tan variados como explotaciones agrícolas y ganaderas, casas de campo, viviendas en construcción, polígonos industriales y vías de comunicación de los términos municipales de Murcia, Cartagena, Torre Pacheco, Moratalla, Calasparra, Alhama, Librilla, San Javier, La Unión, Lorquí, Mula, Ceutí, Las Torres de Cotillas y Fuente Álamo.

Igualmente, los procedimientos utilizados para el robo del material habían sido igualmente múltiples, desde el corte del cableado en tramos para facilitar su transporte, hasta el desmantelamiento de transformadores eléctricos completos o el robo de maquinaria de diferente tipo para la extracción posterior de su contenido en cobre.

El destino final del material sustraído era su venta, directa o indirecta, a fundiciones de diferentes partes del país, donde era trasladado en camiones de gran tonelaje. Una vez fundido habría sido transportado, a través de diferentes puertos, a países como China o India, donde existe una fuerte demanda de este tipo de material. DETENIDOS

El balance total de detenidos es de 12 personas, dos de ellas los que provocaron el incendio de Calasparra el pasado año, F.R.F.M., de 30 años y vecino de Bullas, así como F.J.M.M. de 26 años y vecino de Calasparra.

Asimismo, se ha detenido a los administradores y empleados de la chatarrería implicada, J.J.O.M., de 58 años; J.O.M, de 47 años; D.N.S., de 35 años; M.B.O.C., de 36 años , todos ellos vecinos de Murcia, y a los que se les imputa los delitos de receptación, falsedad documental y blanqueo de capitales.

Del mismo modo, se encuentra detenidos P.M.S., de 39 años y vecino de Calasparra; J.A.T.E., de 25 años y vecino de Calasparra; A.O.C., de 53 años y vecino de Cartagena; J.M.M.P., de 46 años y vecino de Murcia; L.M.B., de 25 años y vecino de Librilla; J.M.F., de 45 años y vecino de Cartagena, todos ellos por robar cobre en distintos punto de la Región.

En la Operación 'Molino', que se ha prolongado durante ocho meses, han intervenido más de 50 agentes de diferentes unidades de la Guardia Civil de Murcia Y Alicante. Además, en el esclarecimiento de los incendios forestales que han posibilitado el resto de actuaciones han colaborado diversas instituciones de varias administraciones, como la Policía Local de Calasparra y el Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Las diligencias instruidas por los incendios forestales, como las derivadas de los delitos relacionados con los delitos de robo, receptación, falsedad documental y blanqueo de capitales, han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Caravaca. Las actuaciones se han mantenido bajo el secreto del sumario, por decisión judicial, hasta la presente semana.

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