La conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha lamentado que la Comisión Europea, a la luz de la propuesta de reforma de la Política Pesquera Común (PPC) que presentó este jueves en Bruselas, "no acaba de ver el enfoque social y económico" que tiene la actividad pesquera y "prima exclusivamente el medioambiental", pero, con todo, ha avisado de que "no se puede tirar la toalla".

"Estamos capacitados para acreditar ante la Unión Europea que queremos que la actividad reúna esos tres ejes: el social, el económico y el medio ambiental", ha aseverado la titular del departamento autonómico en una entrevista a la Radio Galega que recoge Europa Press.

Al respecto, ha incidido en la "decepción" experimentada tras conocer las principales líneas del paquete de medidas de la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, ya que el sector "confiaba" en que se tratase "de una auténtica reforma".

Desde la "preocupación" con la que las comunidades autónomas y el Ministerio de Medio Marino recibieron la noticia de este jueves, Quintana ha resaltado que queda "un año de mucho trabajo, de convencer a muchos para convencer a la comisión de que es necesaria una auténtica reforma".

Galicia lo hará, un semestre más, en representación de las comunidades autónomas en los consejos de ministros de pesca, después de la cesión de competencias de la Comunidad de Madrid.

Para ello, ha vuelto a referirse a los datos de informes que demuestran, según la Xunta, que "la mayoría" de los caladeros "no están mal, se están recuperando". En este sentido, ha abundado en la "necesidad de mantener la actividad económica" por el impacto social que tiene.

De no ser así, la pérdida de puestos de trabajo sería "muy importante" en la Comunidad Autónoma, que concentra el 47 por ciento de la flota española. El responsable de Cepesca, Javier Garat, cifró en 22.000 los empleos que se destruirían en el conjunto estatal. "Es muy fácil hacer la regla de tres", ha resuelto Rosa Quintana.