La nueva planta de reciclaje de aparatos electrónicos que se ubicará en el Polígono El Prado de Mérida prevé tratar 5.000 toneladas de residuos anuales, y crear 20 puestos de trabajo.

Este nuevo complejo prevé entrar en funcionamiento antes de que finalice el año, ya que la construcción de las instalaciones comenzará en el mes de septiembre, según informa en nota de prensa la empresa propietaria de la planta, Recilec.

La empresa destaca que el complejo estará diseñado y preparado para tratar equipos con gases refrigerantes, descontaminar grandes electrodomésticos, reciclar televisores de todo tipo o clasificar pilas y acumuladores, y su puesta en marcha creará una veintena de puestos de trabajo directos e indirectos.

De esta forma, los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos generados en Extremadura "no tendrán que salir de su territorio para ser tratados", ya que hasta el momento, estos debían ser transportados a otros lugares de España como Zaragoza, Madrid o Aznalcóllar (Sevilla), un transporte que "acarrea perjuicios medioambientales y de seguridad derivados del peligro de transportar cientos de kilómetros residuos que contienen componentes peligrosos".

Además, señala que el hecho de no tener que trasladar estos residuos a partir de la entrada en funcionamiento de las nuevas instalaciones, "supone un notablemente ahorro de emisiones de CO2 a la atmósfera contribuyendo de esta forma a la prevención del calentamiento global", señala Recilec.

El gerente de Recilec, Leonardo Díaz, ha explicado que esta iniciativa supone una "apuesta importante empresarial para una comunidad autónoma como la extremeña que genera aproximadamente entre cinco y seis mil toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos", lo que a su juicio requiere un "un esfuerzo inversor para garantizar que los residuos de Extremadura se gestionen adecuadamente".

Según los datos aportados por la empresa, entre un 80 y un 85 por ciento de estos residuos eléctricos y electrónicos se generan en el ámbito doméstico, en el seno de los hogares extremeños, mientras que entre un 15 y un 20 por ciento se generan en el ámbito empresarial, administraciones.

Cinco líneas de tratamiento

La nueva planta contará en su primera fase con un total de cinco líneas de tratamiento, con previsión de sumar otras a medio o largo plazo, mientras que el centro de producción estará capacitado para tratar equipos con gases refrigerantes como frigoríficos, aires acondicionados, congeladores.

También abordará la descontaminación de grandes electrodomésticos como lavadoras, secadoras o lavavajillas, y en dos cadenas de clasificación diferentes tratará tanto televisores y monitores con tubos de rayos catódicos como aquellos de LCD o plasma.

Al mismo tiempo dispondrá de una línea específica para la clasificación de pilas y acumuladores.

Finalmente, destaca Recilec que el centro de Mérida creará en una primera fase hasta 10 puestos de trabajos directos en la planta como otros 10 indirectos derivados de su actividad, que desarrollarán labores de carácter técnico, administrativo, logístico u operativo.

En cualquier caso, Recilec no descarta en el futuro incrementar estas cifras "en función del crecimiento de la actividad en el nuevo complejo".