La Cámara de Cuenta de Andalucía ha defendido el "rigor" y la "seriedad" de su actuación y asegura que "todos los consejeros de la institución que soliciten acceder a la información sobre gastos de la Junta de Andalucia pueden hacerlo de manera absolutamente normal y sin ningún tipo de restricción".

En una nota, la Cámara de Cuentas se pronunció de esta forma ante las noticias respecto al acceso a la información contenida en el mayor de gastos de la Cuenta General de la Junta de Andalucía, después de que el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, haya denunciado que, "de manera sospechosa", el PSOE ha dado "instrucciones" a la Cámara de Cuentas para impedir que consejeros de otras formaciones tengan acceso a las facturas del capítulo II de la Consejería de Presidencia que se incluye en la Cuenta General y donde se contemplan todos los gastos de la Presidencia.

Ante estas críticas de Sanz, quien ha anunciado que solicitarán la comparecencia del presidente de la Cámara de Cuentas, Antonio López, en el Parlamento porque "es la primera vez que ocurre que asume directamente la competencia sobre dicho capítulo", la Cámara de Cuentas ha asegurado "con absoluta rotundidad" que "todos los consejeros de la institución que necesiten o soliciten, acceder a la información contenida en el mayor de gastos de la Cuenta General de la Junta, donde se contiene, entre otra información, la referente al Capítulo II de todas las consejerías, pueden hacerlo de manera absolutamente normal y sin ningún tipo de restricción".

Ha agregado que "además, aquellos auditores o técnicos que precisen esta información para efectuar sus labores de fiscalización tienen acceso a la misma".

El ente fiscalizador ha recordado que la Cámara de Cuentas es un órgano colegiado "y como tal actúa en todos los ámbitos de su labor, por lo que difícilmente se puede entender que se produzcan actuaciones" como las apuntadas por Sanz.

Estar fuera del debate político

"La institución ha demostrado a lo largo de sus más de 20 años de existencia su voluntad de cumplir con la labor que le encomienda el Estatuto de Autonomía que no es otra que la de verificar la racionalidad del gasto público en sus múltiples manifestaciones y trasladar a la sociedad una mayor seguridad sobre la organización y gestión del sector público", ha aseverado el ente.

Por último, la Cámara de Cuentas considera "del mayor interés" mantener entre los órganos fiscalizados y entre la opinión pública la imagen de "rigor y seriedad" que debe desprenderse de su función, por lo que, en su opinión, estas declaraciones "no se corresponden con la realidad y distorsionan y perjudican la imagen de una institución que basa gran parte de su prestigio en su credibilidad y que estima que para mantenerla resulta imprescindible dejarla fuera del debate político, como ha solicitado el Pleno en diferentes ocasiones".