El exdirector de la Fundación Puerto de Vigo, Pablo Alborés, ha presentado una demanda por despido improcedente contra la expresidenta del organismo portuario y actual presidenta del Consello Económico e Social (CES) de Galicia, Corina Porro, al tiempo que reclama, en cumplimiento de su contrato, que se le indemnice con 570.000 euros.

Según ha confirmado el propio Alborés en declaraciones a Europa Press, la demanda ha sido interpuesta en el Juzgado de lo Social número 3 de Vigo, y la juez ya ha fijado el próximo 15 de septiembre como fecha para que vayan a declarar el denunciante y los testigos —entre ellos, la propia Corina Porro—.

Alborés ha explicado que su vinculación con la Autoridad Portuaria de Vigo comenzó un año antes de que se presentara públicamente la Fundación, ya que la propia Corina Porro le encargó que realizase el proyecto —redacción de estatutos, captación de fondos y de patronos, contenido y objetivos, etc.—.

Así, a mediados de abril de 2010, la propia Porro presentaba en sociedad la Fundación Puerto de Vigo, un organismo presidido por ella misma y dirigido por el profesor vigués Pablo Alborés. Esta entidad, cuyos patronos eran el propio Puerto, Pescanova, Caixanova y Caixa Galicia, PSA Peugeot Citroën, Termavi, la Cooperativa de Armadores y Remolcanosa—, nació con un capital de 200.000 euros, y con el objetivo de promover acciones de formación relacionadas con el Puerto, apoyar a las empresas del sector o apoyar eventos de tipo cultural.

Pablo Alborés firmó el contrato para dirigir la Fundación el 16 de abril de 2010 y, días después, siempre según su versión, la propia Corina Porro le pidió que, "para aliviar tensiones", dejara su cargo durante un año, en una especie de "excedencia pactada". Según ha precisado el exdirector de la fundación, sufría "presiones" por parte del entorno de la presidenta del Puerto, acerca de cómo debía dirigir la fundación y qué funciones debía tener esta entidad. DIMISIÓN

Alborés aceptó ese acuerdo pero, al poco tiempo, recibió en su casa un acta de una supuesta reunión en la que se aceptaba su "dimisión". "Yo nunca dimití, no pueden tener mi firma en ningún documento y tampoco se convocó una junta de patronos para decidir esa circunstancia", ha advertido.

Por ello, transcurrido el año que había pactado para su regreso a la Fundación, Pablo Alborés ha interpuesto una demanda por despido improcedente. En el contrato firmado con el Puerto se recogía una cláusula que blindaba económicamente su situación, ya que preveía una indemnización de 10 años de sueldo en caso de despido, lo que hace un total de 570.000 euros —que es lo que reclama por vía judicial—.

En todo caso, Alborés ha precisado que la denuncia "no es por una cuestión de dinero" y ha avanzado que, en caso de que la juez de lo Social le dé la razón, no descarta acudir a la vía penal para dirimir responsabilidades entre otras cosas, por presunta falsedad documental -por la carta de dimisión que asegura que no presentó ni firmó—.

Fuentes de la Autoridad Portuaria consultadas por Europa Press ha rechazado hacer manifestaciones al respecto de esta denuncia, y han precisado que el funcionamiento de la Fundación es independiente del del propio Puerto. Tampoco en la Fundación han hecho comentarios sobre la reclamación del que fuera su primer director.

Actividades de la fundación

Desde que nació, la Fundación Puerto de Vigo ha organizado o apoyado, entre otros eventos, un foro sobre formación y empleo, varias exposiciones y actividades musicales —como un concierto de los Cantajuegos o un musical sobre la fundadora de las Jesuitinas-, o un curso sobre derecho marítimo.

No obstante, Pablo Alborés ha lamentado que este organismo se haya "desviado" de sus objetivos iniciales y que se haya "desvirtuado" su función como agente dinamizador de la economía y la cultura portuaria. Asimismo, ha señalado que las actividades en las que participa no generan ingresos y ha mostrado sus dudas de la viabilidad de la fundación, cuya caja "no debe tener un duro".