Aunque Imanol Arias reconoce que la profesión ha sido "muy cariñosa" con él, lamenta que seguramente terminen dándole "antes un Goya por toda la vida que por un papel".

"Que no me den el Goya es coyuntural, he estado varias veces nominado y he perdido contra Alfredo Landa por un papel de quince minutos en El Bosque Animado frente a El Lute, primera parte, pero jamás me atrevería a ponerlo en cuestión", destaca.

En una entrevista con Interviú recogida por Europa Press, considera que los Goya son el "reflejo de una parte de la profesión y demuestran varias cosas", como que él no ha sido un hombre de "productora fija", que no ha repetido con los directores, que no ha sido "un hombre político dentro del cine", por mucho que se hayan "empeñado", y que no pertenece "al medio en sentido gremial". Por eso si algún día le dan el Goya a toda su carrera lo agradecerá y dirá "mira que os ha costado".

Preguntado por un grupo de actrices en particular, confiesa que Victoria Abril "es la mejor", con la que más ha "crecido", y añade que con Ornella Muti tuvo una "experiencia increíble", mientras que recalca que Ángela Molina es "de las más potentes que ha tenido España".

De Marisa Paredes dice que es "una actriz por encima de cualquier otra, y de Emma Suárez y Ana Duato asegura que le han dado "la mejor vida que se puede dar en la profesión". "A Pastora Vega no la considero una actriz, es la madre de mis hijos, pero nunca estaría a la altura de ninguna de las otras. Fue una gran periodista", plantea.

Por otro lado, señala que le hubiera gustado encargarse del personaje que finalmente fue para Andrés Pajares en ¡Ay Carmela!, pues confiesa que lloró cuando leyó el guión, y le extrañó que su colega entrara en el proyecto. También apunta que el papel principal de Alatriste debería haber sido para Carmelo Gómez o alguno de su generación, por lo que recalca que nunca entendió que "se trajera al actor que se trajo", haciendo alusión a Viggo Mortensen.