La Policía Nacional ha detenido a un vecino de Ferrol de 36 años de edad como presunto autor de varios delitos de robos con intimidación, al haber atracado varios establecimientos comerciales con la cara cubierta con un pasamontañas y utilizando un cuchillo o un hacha para atemorizar a los empleados.

El primer atraco que se investigó, según ha informado la Policía Nacional, fue el que se produjo el 12 de junio en un videoclub, situado en la carretera de Castilla de Ferrol. Tuvo lugar en torno a las 00.00 horas. Un individuo con la cara cubierta y con un cuchillo de considerables dimensiones amenazó a la empleada del establecimiento y se apoderó de 930 euros. A continuación, abandonó el lugar en un coche que había estacionado en la zona.

Dos días después, el 14 de junio a la una de la madrugada, un hombre encapuchado entró en un hotel, también de la carreta de Castilla y, tras golpear con un objeto similar a un hacha el mármol del mostrador en el que estaba el recepcionista, sustrajo más de 950 euros. A continuación huyó precipitadamente del lugar en un automóvil.

A raíz de de estos hechos, los agentes del Grupo de Robos de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría ferrolana, comenzaron las pesquisas para identificar y detener al autor de los atracos cometidos con el mismo modus operandi.

Durante las investigaciones se pudo comprobar que en los dos robos, el atracador tenía las mismas características físicas y vestía de forma similar.

El pasado lunes 4 de julio, sobre las 18.30 horas, un individuo intentó cometer otro atraco en un establecimiento de hostelería situado en la misma avenida. Se dirigió al camarero y clavó el cuchillo en el mostrador de forma agresiva, para intimidar al trabajador. Sin embargo, el hombre y los clientes del local le hicieron frente y el atracador tuvo que huir.

Coche de un familiar

La Policía fue avisada al momento y, tras los datos aportados por los testigos, el atracador fue localizado y detenido. Se había refugiado en un bar cercano, tras quitarse la ropa que llevaba puesta por encima de sus vestimentas, y arrojarla a un contenedor. Eran las mismas prendas que había utilizado para atracar supuestamente una farmacia en Neda, el 3 de julio, en la que se apropió de unos 600 euros.

Durante las investigaciones se ha comprobado que el hombre utilizaba el coche de un familiar para cometer los atracos, pero tapaba las placas para ocultar el número de matrícula. Tras las diligencias policiales, el detenido fue puesto a disposición judicial durante este jueves.