El teniente de alcalde de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Palma, Julio Martínez, se ha comparado con el ex ministro de Economía Rodrigo Rato, dado que al igual que cuando éste llegó al Ejecutivo central en 1996, él también con los primeros que ha tenido que hablar al llegar al Gobierno municipal es con los bancos para pedir y negociar préstamos, con el fin de "pagar todas las facturas pendientes".

En una rueda de prensa, Martínez ha insistido en que existe un "agujero muy importante" en las cuentas municipales, de forma que cada día hay una "sorpresa mayor y surge algo nuevo".

Como ejemplo de ello, ha indicado que, actualmente, el Consistorio ha alcanzado el coeficiente de endeudamiento máximo legal, al representar el 75 por ciento de sus ingresos corrientes liquidados, lo que, según ha explicado, significa que, a partir de ahora, si el Ayuntamiento pretende aumentar su deuda, deberá pedir permiso al Ejecutivo central.

Preguntado sobre si el Ayuntamiento tiene pensado solicitar este permiso al Gobierno, ha dicho que "ya se verá", si bien ha manifestado que su compromiso es que se mantengan todos los servicios municipales, aunque se irá "revisando" su coste, ya que "tiene que ir por la línea de la austeridad".

"Llevábamos exigiendo al anterior equipo de Gobierno desde junio de 2008 que tenía que cambiar los criterios de gasto del Consistorio y en eso estamos ahora, ya que lo que exigíamos en la oposición tenemos que cumplirlo ahora que estamos en el Gobierno", ha señalado.

Preguntado por la deuda que mantiene el Ayuntamiento con los proveedores, Martínez ha pedido un "poco de paciencia", ya que se está analizando en cada uno de los departamentos y empresas públicas y, en esta línea, ha subrayado que el equipo de Gobierno pretende dar a conocer las cifras "exactas y sin demagogia".