Los dos acusados de tentativa de homicidio en Vigo declaran que no tenían intención de causar la muerte

La Fiscalía solicita ocho años de prisión para cada uno

Los dos individuos que se pelearon en agosto de 2010 en la calle Aragón de Vigo y que han sido acusados de tentativa de homicidio han afirmado este martes que no tenían intención de acabar con la vida del otro. Así, uno de ellos ha afirmado que actuaba para defenderse de los golpes mientras que el otro ha asegurado que quería dar un "escarmiento" al primero.

Los hechos ocurrieron el 28 de agosto de 2010, cuando se produjo una pelea entre ambos, en la que Salvador L.L. agredió con una barra de hierro a Juan Jonay M.C., dándole en la cabeza; mientras que éste último pinchó varias veces con una navaja al primero, dándole en el pecho. Además de estas dos personas, también presenció los hechos Genma C.R., pareja de Salvador y compañera de piso de Juan Jonay.

La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha acogido la vista oral por este caso, para el que la Fiscalía solicita 8 años de prisión para cada uno de los dos acusados por tentativa de homicidio, al considerar que, por las armas utilizadas y los lugares donde se produjeron las lesiones, ambos tenían "intención de acabar con la vida del otro". Asimismo, pide que Salvador indemnice a Juan Jonay con 860 euros y que éste último haga lo propio, con 960 euros, con el otro.

Por su parte, las defensas de los acusados piden la libre absolución. El primero el declarar fue Juan Jonay —actualmente en prisión provisional—, quien explicó que los tres llevaban dos noches de fiesta en las que habían consumido alcohol, cocaína, heroína y pastillas, y que, cuando iban en coche por la calle Aragón; Salvador —que conducía— le dijo a Genma que se bajase y que incluso "le tiró de los pelos".

A raíz de ello, los dos varones comenzaron a pelearse fuera del auto, según Juan Jonay, primero a "puñetazos" y, después. Salvador cogió una barra de hierro con la que le golpeó "varias veces en la cabeza". El acusado afirmó que en ese momento sacó del bolsillo una navaja —que Genma le había prestado anteriormente para cortar bolsas de cocaína— y que comenzó a pincharle "a ciegas" y "con poca fuerza", porque no tenía "ánimo de matar".

"ESCARMIENTO"

Por su parte, Salvador afirmó que, cuando iban en el coche a la altura de la calle Aragón, se produjo una discusión y le pidió a los otros dos que se bajaran del auto, tras lo que Juan Jonay le empezó a golpear- Según explicó, en un principio Salvador pensó que habían sido puñetazos en el pecho, pero realmente le había dado con una navaja.

De hecho, el acusado y víctima explicó que le pegó con la barra -que llevaba "para defenderse" en el maletero del coche— porque el otro le había pinchado y rechazó que tuviese ánimo de acabar con la vida del individuo porque "si no, no hubiera parado —de golpearle— ni hubiera dicho que llamasen al 091".

Salvador reconoció haber gritado a Juan Jonay "te voy a matar" y haberle dicho a la Policía "matadlo, matadlo", si bien ha atribuido las expresiones a que "en esos momentos se pierde el control". "A mí no me pasó por la cabeza matarlo, sino darle un escarmiento", insistió el acusado, quien explicó que es marinero y estaba de fiesta porque llevaba unos días en tierra.

Por su parte Genma rechazó que la hubiesen querido sacar del vehículo "de los pelos" y aseguró que "solo escuchó discutir y que Juan Jonay le puso la navaja al cuello a Salvador". Así, afirmó no haber visto las agresiones porque se había quedado dentro del coche, ya que estaba embarazada de Salvador y, además, "muy nerviosa".

Sin embargo, esta testigo incurrió en varias contradicciones respecto de las declaraciones realizadas en el juzgado de instrucción, en aspectos referentes a la navaja o si había visto o no a Salvador golpeando a Juan con la barra. Sobre estas contradicciones, Genma aseguró que las manifestaciones válidas eran las de este miércoles, porque lo que había dicho antes se debía a que en aquellos momentos vivía en casa de Juan Jonay —en un piso donde estaban de okupas— y que "no quería quedarse en la calle" estando embarazada.

"Creí que era una pelea sin importancia, no creí que fuera a llegar a esto", aseguró la mujer durante el juicio. Tras esto, cuando la testigo fue preguntada sobre si continuaba manteniendo una relación con Salvador, éste alzó la voz desde el banquillo en el que se encontraba sentado y le dijo "se acabó".

En la sesión de este miércoles también prestaron declaración los dos policías que intervinieron en el lugar de los hechos, quienes corroboraron que ambos tenían heridas sangrantes y que estaban "alterados"; así como —por videoconferencia— los agentes encargados de realizar las pruebas de ADN al cuchillo y a la barra. La vista se reanudará el próximo día 26, cuando intervendrán las forenses.

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