La Policía Nacional de Avilés ha detenido la pasada semana a un joven matrimonio, formado por un chico de 19 y una chica de 17, y al hermano de él, de 26 años, por tráfico de heroína en su piso.

Según información policial, hace unos meses la Policía inició una investigación centrada en una serie de quejas de los vecinos del Barrio del Arbolón que hicieron llegar su malestar por la presencia continua de toxicómanos en su Barrio.

El Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Avilés comprobó "que efectivamente esta presencia existía, y que además, se producía un goteo continúo de personas que entraban y salían a cualquier hora del día y de la noche de un mismo domicilio". "A este trasiego continúa se sumaba las frecuentes molestias de los vecinos ya que en muchas ocasiones los clientes se confundían de domicilio y llamaban a sus telefonillos", apunta la Policía.

La primera parte de la investigación determinó que en el domicilio residían un matrimonio con un bebe de pocos meses de edad y el hermano de 26 años del joven. El matrimonio estaba formado por un joven de 19 años y su mujer de 17años.

Los dos hermanos contaban con antecedentes policiales, dándose además la circunstancia de que el mayor había salido recientemente de prisión a finales del mes de mayo gracias a un beneficio penitenciario que le permitió conmutar el cumplimiento de la pena de prisión por un arresto domiciliario. Este individuo habría aprovechado esta estancia domiciliaria obligatoria para llevar a cabo el tráfico de drogas dentro de su casa.

Ninguno de ellos desarrollaba actividad laboral alguna, consiguiendo poco a poco, gracias a sus contactos, acaparar el mercado de la distribución de heroína en Avilés y en los concejos limítrofes.

La familia tenía distribuida sus tareas. Mientras el hermano mayor, que tenía que permanecer obligatoriamente en el piso, llevaba a cabo labores de abastecimiento, distribución de la droga y administración de los bienes, el otro realizaba las labores de vigilancia y filtro de clientes en los alrededores. Seleccionaba a los toxicómanos que acudía a proveerse de la ilícita sustancia, negaba el paso a los que no conocían suficientemente o a los que acudían con menos dinero del acordado. La mujer colaboraba en el empaquetado y en la venta dentro del domicilio.

Con toda esta información la semana pasada se procedió a la detención de la familia. En el registro del domicilio se incautaron 250 dosis de heroína, útiles para la manipulación y distribución de la droga y un ordenador portátil de procedencia desconocida, así como dinero en efectivo.