La vara de mando, el símbolo del poder de los alcaldes, ha pasado este viernes a las manos de Xavier Trias, el más constante y convencido de todos los candidatos de CiU que durante 32 años perdieron una tras otras las elecciones municipales frente a los candidatos socialistas.

Ni grandes pesos pesados de CiU como Xavier Millet, Ramon Trias Fargas, Josep Maria Cullell, Miquel Roca o Joaquim Molins pudieron destronar a los socialistas del Ayuntamiento de Barcelona, y ninguno de ellos lo intentó en más de dos elecciones seguidas. Pero Xavier Trias ha tenido las virtudes de la constancia y la convicción de que lograría su objetivo y se ha hecho con la alcaldía después de tres intentos personales de conquistar una plaza que se le ha resistido a CiU desde hace 32 años.

Este médico pediatra de formación fracasó en su primer asalto a la alcaldía de Barcelona, al obtener 9 ediles frente a los 15 de Joan Clos, pero enseguida avisó de que él había venido para intentarlo hasta el final, y trabajó pacientemente desde la oposición. Efectivamente, tampoco pudo ser en 2007, cuando CiU se quedó más cerca que nunca de las mieles del poder, al conseguir 12 concejales, tan solo dos menos que el PSC de Jordi Hereu.

Fue una derrota que dio alas a los convergentes, porque olían lo que podía ser el final definitivo del incontestable dominio de los socialistas: era cuestión de aguardar, de aprovechar los errores de Hereu y de recoger los frutos en las elecciones de 2011. Presentándose como un candidato de "mano tendida", dialogante, abierto al pacto con la oposición, rehuyendo el rifirrafe con Hereu, negando cualquier parecido con la "derecha" y prometiendo ocuparse primero de la atención social, Trias ha alcanzado su objetivo de erigirse en una alternativa de cambio con opciones de victoria.

Licenciado en Medicina

Han tenido que pasar 32 años, nueve elecciones y seis candidatos diferentes para que, finalmente, CiU haya podido romper el maleficio, y este viernes Xavier Trias es el nuevo alcalde de Barcelona, un pediatra que logró imponerse "a la tercera" en las elecciones municipales del pasado 22 de mayo. Su coronación como alcalde culminará una larga trayectoria política que vino precedida por un breve paso por la sanidad. Licenciado en 1970 en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona, especializado en Pediatría, empezó ejerciendo la profesión en el Hospital Infantil del Vall d'Hebron.

Militante de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) desde 1979, su salto a la administración se produjo en 1981, cuando entró en el Departamento de Sanidad y Seguridad Social de la Generalitat en calidad de Jefe del Servicio de Asistencia Hospitalaria. Dos años más tarde asumió la titularidad de la Dirección General de Ordenación y Planificación Sanitaria, un cargo clave para la confección de la estrategia sanitaria de una Generalitat en pleno proceso de construcción del nuevo sistema sanitario, tras haber asumido las competencias estatales en esta materia.

El trabajo de Trias captó pronto la atención del entonces presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que en julio de 1988 decidió nombrarle conseller de Sanidad en sustitución de Josep Laporte. Tras las autonómicas de 1992, en las que CiU revalidó su victoria, Trias siguió al frente de Sanidad, cargo en el que continuó hasta el 12 de enero de 1996, cuando Pujol le nombró conseller de Presidencia, virtual "número dos" del Govern.

En 2000 se convirtió en portavoz de CiU en el Congreso, en los tiempos de la mayoría absoluta del PP de José María Aznar, aunque tan solo tres años después debutó como candidato por Barcelona. Casado, con cuatro hijos y seis nietos, ya puede decir que en su caso se ha cumplido aquello de "a la tercera va la vencida".