El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández, ha advertido este jueves de que la Guardia Civil de la provincia "está, a veces, desesperada" dado que está invirtiendo un 30 por ciento de su tiempo a la atención de los incendios forestales pese a no ser su labor. "Pero no hay medios o tardan en llegar", ha criticado Fernández, en alusión a que es competencia de la Xunta.

"La Guardia Civil está, a veces, desesperada", ha enfatizado el subdelegado, tras recibir informes de los mandos revelando que están "solos" ante incendios forestales como los registrados en los municipios de Valga o Barro, aunque "no es el papel de la Guardia Civil ni de la Policía apagarlos".

Delfín Fernández recordó que estos cuerpos se dedican a la prevención y la investigación de estos casos, a movilizar los recursos necesarios y a aplicar los protocolos correspondientes si detectan algún conato de fuego o si existe riego para las personas. "Lo están pasando mal en este mes de junio", ha reiterado.

Además, ha llamado la atención sobre que la vegetación "seca" que se acumula al borde de las carreteras y en los alrededores de los núcleos de población es "un polvorín". Por ello, ha instado a las autoridades competentes a "adaptar los dispositivos" a las condiciones del tiempo, teniendo en cuenta que los meses de abril y mayo fueron "secos y soleados".

Descenso de las multas y los accidentes

Los incendios forestales son uno de los apartados incluidos en el Plan Verano, que conlleva el refuerzo en la dotación de las plantillas de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en todo el Estado. En la provincia de Pontevedra, la Benemérita contará con 1.600 efectivos, a los que se suman 57 alumnos en prácticas de la Policía Nacional hasta octubre y otros 43 policías en prácticas a partir del 1 de agosto.

El Plan Verano prevé también medidas en materia de seguridad vial, campañas sobre el consumo de alcohol y de control de la velocidad, turismo seguro o gestión del agua, entre otras.

Precisamente, Delfín Fernández hizo balance de la implantación de la velocidad máxima a 110 kilómetros por hora, con motivo de la finalización de esa norma: se produjo un descenso de la accidentalidad y de las sanciones, que ascienden a 250 en la provincia de Pontevedra.

Convivencia escolar

Por otra parte, la Subdelegación del Gobierno acogió la celebración de una reunión de seguimiento del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar. En general, según Delfín Fernández, "se duplicaron" tanto los centros adheridos a este servicio como las intervenciones realizadas en relación a la temporada anterior.

El balance del curso 2010/2011, que contó con la participación de 167 centros y 14.030 alumnos, refleja que se impartieron 261 charlas: 159 dedicadas a los riesgos de la red, 43 sobre acoso escolar, 33 sobre drogas y alcohol, y 16 sobre violencia de género.

Los integrantes del Plan también acordaron volver a reunirse la última semana de septiembre, darle periodicidad trimestral a los encuentros de la comisión técnica de seguimiento del Plan, y reforzar a partir del próximo curso la información a los centros que aún no están adheridos.

Además del subdelegado del Gobierno en Pontevedra, también asistió el jefe territorial de Educación en Pontevedra, César Pérez Ares, quien expresó su preocupación por el aumento del consumo de alcohol entre los menores, "ya que se comprueba que cada vez comienzan antes su consumo".

También incidió el cargo de la Xunta en la necesidad de "educar y formar a los menores para que evitar puedan convertirse en el futuro en potenciales agresores".