Un estudio de la UIB sobre formación en violencia de género en universitarios concluye que éstos reproducen los mismos mitos y creencias que el resto de la población, por lo que considera necesaria la inclusión de programas de formación específicos en estos centros de estudio.

El equipo de investigadoras del Grupo de Búsqueda en Estudios de Género de la UIB que se ha encargado de este estudio está formado por las doctoras Victoria Ferrer, Esperança Bosch y Capilla Navarro, pertenecientes al equipo de psicología de la universidad.

El estudio 'La violencia de género en la formación universitaria: análisis de factores predictores' ha sido publicado en el número de la revista Anales de Psicología de mayo de 2011.

La investigación forma parte de un estudio que se realizó sobre la formación del alumnado universitario en violencia de género. Participaron en él un total de 1.395 estudiantes de la UIB (33,7% hombres y 64,4% mujeres -el 1,9% restante no lo ha indicado-). La edad media fue de 23 años.

Las investigadoras han analizado los factores predictivos que diferencian al alumnado universitario que ha cursado asignaturas con contenidos de violencia de género de aquel que no las ha cursado. Entre las variables predictivas sobre el interés en este campo está la educación previa, la percepción de la frecuencia y las causas del problema, las creencias en su entorno cercano y los factores sociodemográficos.

Así, del total de encuestados, sólo un 28% había cursado asignaturas con contenidos relativos a violencia de género. De estos, un 81,3% eran mujeres y un 18,7% hombres (el 1,8% restante no lo ha indicado).

Respecto a la frecuencia y las causas de la violencia de género, la mayoría del alumnado considera que este problema es, en general, bastante o muy frecuente en España, particularmente los abusos psicológicos, las restricciones de libertad, las amenazas y los abusos físicos y algo menos los abusos sexuales.

La mayor parte del alumnado considera bastante o muy responsable de esta violencia el abuso de alcohol o de drogas, la enfermedad mental, los antecedentes de maltrato, la consideración social de las mujeres, el reparto del poder entre mujeres y hombres, el bajo nivel cultural o el paro.

Asimismo, los alumnos universitarios consideran que las leyes para castigar esta violencia y la protección y la ayuda que reciben las mujeres que la sufren son "insuficientes".

Programas de formación específicos en las universidades

Finalmente, en cuanto a actividades del alumnado en relación con la violencia de género, la mayor parte no había asistido a formación previa, ni realizado actividades de voluntariado, ni manejado literatura especializada relacionada con violencia contra las mujeres, pero sí que había seguido las noticias sobre el tema.

Según las investigadoras, estos resultados sirven para argumentar la necesidad de incorporar formación sobre este asunto en los nuevos planes de estudios que se elaboren en las universidades. De hecho, en la legislación vigente ya se pide que se incluya.