El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, aseguró este jueves que la tramitación parlamentaria de la reforma de la negociación colectiva pondrá "en su justa medida" las palabras del portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, que calificó este miércoles de "logro histórico" el compromiso arrancado por su formación al Gobierno para que en caso de concurrencia el convenio colectivo autonómico prevalezca sobre el estatal. El ministro ha considerado que ese partido "presume de forma excesiva".

En una entrevista con RNE, Gómez defendió que lo que busca la reforma es dar más importancia al convenio empresarial y al autonómico, en perjuicio del provincial, y que se ha mantenido el "tono esencial" tras los acuerdos alcanzados con PNV y CiU, que se abstuvieron en la votación y facilitaron su convalidación en el Congreso.

Ante las preguntas de los periodistas a Erkoreka este miércoles, sobre si alguna vez había conseguido tanto por sólo abstenerse, Erkoreka responsió con una sonrisa reconociendo que en su trayectoria política no ha conocido "un caso semejante".

En este sentido, el ministro dijo que "quizá (en el PNV) se hayan excedido en las valoraciones. Que se vea como entra y como sale (la reforma) del parlamento", al tiempo que acusó a los nacionalistas vascos de "presumir" de sus acuerdos en Madrid.

Gómez apuntó que con el PNV se han comprometido a estudiar que algunas materias, como periodos de pruebas o temas que tienen que ver con la contratación temporal, puedan incluirse en los convenios autonómicos de algunas regiones con suficiente representación sindical propia, como País Vasco o Galicia.

"Lo estudiaremos y obraremos en consecuencia", defendió Gómez, quién insistió en que la filosofía del texto se mantiene.

Sin reducir papel de los convenios sectoriales y la necesaria unidad de mercado, explicó, se dan un papel "razonable, importante" al convenio autonómico.

Gómez añadió que, en este sentido, la reforma supondrá una vuelta a algunos aspectos que ya permitía la de 1994 por lo que no hay "novedad ni especial trascendencia".

En cuanto a las negociaciones con CiU, Gómez se limitó a señalar que el Gobierno no tendrá inconveniente en recoger otros temas, como el absentismo laboral o el papel de las mutuas, en la tramitación de la reforma colectiva.

Sobre la necesidad de vincular salarios a la productividad, el ministro de Trabajo afirmó que no es una "relación ajena" a cómo ha funcionado el mercado de trabajo español y que en el texto se señala que es "bueno" que los salarios tengan en cuenta la productividad.

"No hay ninguna negociación de salarios que no tenga en cuenta cómo va la empresa", dijo Gómez, para quién ahora es momento de moderar salarios.

Valeriano Gómez reconoció "cierta decepción" en el diálogo entre sindicatos y empresarios y defendió que el Gobierno ha elegido una "opción de equilibro".