El excomisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Lugo, Maximino Losada, permaneció este miércoles en los juzgados de Lugo durante unas cinco horas, para prestar declaración como imputado ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de la capital lucense, Pilar de Lara, que instruye las investigaciones de la denominada 'Operación Carioca'.

Tras la declaración ante la jueza, se mantiene su imputación en relación a posibles delitos de falsedad documental, prevaricación y omisión del deber de perseguir delitos, pero aún está pendiente de que termine la fase de instrucción para determinar la calificación definitiva.

Según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación, fue interrogado sobre expedientes para prorrogar la estancia de mujeres extranjeras en España que se habrían basado en argumentos no reales. En concreto, el excomisario era encargado de firmar expedientes como mando delegado de la Subdelegación del Gobierno para asuntos relacionados con Extranjería.

A su llegada, el excomisario evitó entrar por la puerta principal de las dependencias judiciales y en su toma de declaración en la oficina judicial participó el teniente fiscal, Jesús Álvarez.

La declaración de quien hasta hace unas semanas era comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Lugo, cargo que dejó recientemente al alcanzar la edad para pasar a la reserva, se produce después de la comparecencia, el pasado lunes, del teniente coronel y jefe de la Guardia Civil en Lugo, Gonzalo Borrás.

La instructora pretende determinar si sus comportamientos en asuntos relacionados con el ejercicio de su funciones pudieron ser constitutivos de algún delito.

La 'Operación Carioca', que dirige el Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo, investiga una trama ilegal vinculada con diversos clubes de alterne de esa provincia.

En ambos cuerpos de seguridad hay agentes acusados, de la Policía responsables de la oficina de Extranjería, un inspector y un subinspector; y de la Guardia Civil, los mayores cargos que se imputan en el marco de esta operación recaen sobre un cabo que reside fuera de la provincia, en Vegadeo, tras haber permanecido más de un año en prisión.