El hotel Jakue, de Puente la Reina, construye la primera habitación en un árbol de España

El Hotel Jakue, de la localidad navarra de Puente la Reina, ha construido la primera habitación de España en la que los turistas y los peregrinos del Camino de Santiago podrán dormir y observar las estrellas desde un árbol. El alojamiento tiene un tamaño de 14,35 metros cuadrados y, situado encima de un platanero, está a una altura de 6 metros desde el suelo.
Imagen De La Casa Del Árbol Del Hotel Jakue, De Puente La Reina.
Imagen De La Casa Del Árbol Del Hotel Jakue, De Puente La Reina.
EP/HOTEL JAKUE
Imagen De La Casa Del Árbol Del Hotel Jakue, De Puente La Reina.

El Hotel Jakue, de la localidad navarra de Puente la Reina, ha construido la primera habitación de España en la que los turistas y los peregrinos del Camino de Santiago podrán dormir y observar las estrellas desde un árbol. El alojamiento tiene un tamaño de 14,35 metros cuadrados y, situado encima de un platanero, está a una altura de 6 metros desde el suelo.

La Casa del Árbol es el último proyecto de este alojamiento hotelero navarro, que es el único de España en contar con la calificación Green Building, según ha explicado el hotel Jakue a través de un comunicado.

Con escaleras de acceso desde el hotel, la Casa del Árbol del Jakue está dotada de una habitación con una cama y otra opcional para una tercera persona, además de aire acondicionado y televisor. También cuenta con telescopios para contemplar las estrellas.

La Casa del Árbol del Hotel Jakue ha sido construida por la carpintería Hernamos Aldaz Remiro, de Puente la Reina, con madera de abeto del Irati. Cuenta con una subvención del 23% de los fondos Leader gestionados en la zona por el Consorcio de Desarrollo de la Zona Media.

"La Casa del Árbol es un homenaje al Camino de Santiago, al camino de las estrellas que tantas alegrías empresariales y emocionales nos ha traído y nos sigue aportando", ha explicado Pedro J. Aldaz, quien junto con Cristina Rubio, regenta el complejo Jakue, que incluye un hotel, un albergue de peregrinos, restaurante, cafetería y bar.

Según ha explicado, la idea surgió porque el hotel "no tenía más posibilidades de desarrollo y sólo contamos con un árbol". "Siempre les cuento a mis hijos el cuento de El Gato con Botas, cuya moraleja es sacar provecho de lo que tienes, por eso hace cuatro años comenzamos a podar el árbol a nivel para poder encajar mejor la casa y empezamos a informarnos sobre este tipo de construcciones", ha concluido.

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