Bildu ha propuesto diez medidas para reducir el gasto público en el Ayuntamiento de Pamplona en 4.680.000 euros al año, con planteamientos como la disminución de la estructura organizativa del Consistorio de 15 a 9 áreas y la supresión del 50 por ciento de las concejalías delegadas, pasando de las actuales ocho a cuatro.

Así lo han manifestado en rueda de prensa los concejales de Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona Eva Aranguren y Peio Martínez de Eulate, quienes han defendido que "en ningún caso el despilfarro puede ser una seña de identidad de la gestión pública, mucho menos en una situación de crisis".

Martínez de Eulate ha señalado que "el cambio comienza por poner fin a estructuras organizativas que no responden a necesidades de prestación de un servicio, sino que más bien, han sido configuradas para ejercer el clientelismo".

"Hay que poner fin a la usura que supone el desmedido incremento de las retribuciones de quienes valiéndose de su posición política, cargan al erario municipal sueldos desmedidos para cargos públicos y puestos de libre designación", ha criticado.

Así, la coalición ha destacado que la disminución de la estructura organizativa del Consistorio de 15 a 9 áreas supondría un ahorro de 1,2 millones de euros y la supresión del 50 por ciento de las concejalías delegadas, 800.000 euros.

Además, propone eliminar el plus por ejercer la portavocía (80.000 euros); reducir el 15 por ciento de las retribuciones de alcaldía, concejalías delegadas y altos cargos (700.000 euros); suprimir las retribuciones por asistencia a Consejos en sociedades públicas y otro tipo de organismos (300.000 euros); o recortar al 50 por ciento todas las partidas presupuestarias relativas a gastos de representación y propaganda (1,6 millones de euros).

El resto de medidas se completan con la congelación de la plantilla de la Policía Municipal y un estudio de su posible remodelación; revisión y análisis de los ingresos y adopción de medidas que permitan aplicar una política fiscal progresiva; revisión de las inversiones y suspensión de las no prioritarias, como el Museo de los Sanfermines; y declaración íntegra de los ingresos percibidos por todos los cargos políticos y cotización real de los mismos.

Con este dinero, ha explicado Martínez de Eulate, "además de recortar retribuciones injustas y abusivas, se pueden hacer otras cosas que tengan impacto directo en las necesidades de la ciudadanía", como "impulsar un plan de empleo municipal, construir una escuela infantil en el Casco Viejo y otros barrios, incrementar las ayudas sociales, o multiplicar por cien el presupuesto para el desarrollo del euskera y otras actividades culturales".