El número de perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), que el año pasado llegó a las 55.020 personas, se ha reducido en los cinco primeros meses de 2011 en 1.290 beneficiarios (un 2,3 por ciento) respecto al mismo periodo de 2010, entre otras razones, por el acceso de parte de estas personas al mercado de trabajo, según ha explicado este viernes la consejera de Empleo, Gemma Zabaleta.

La responsable de Empleo del Gobierno vasco ha comparecido ante la Comisión de Políticas Sociales y Trabajo del Parlamento autonómico para informar sobre las medidas para garantizar las necesidades en materia de inclusión social.

Zabaleta ha recordado que el año pasado se alcanzaron los 55.020 perceptores de RGI, lo que supuso un incremento de 6.531 beneficiarios. No obstante, ha subrayado que esta tendencia ha cambiado en los primeros cinco meses de 2011, cuando el número de personas que reciben esta prestación se redujo en 1.290 beneficiarios (un 2,3 por cuento) respecto al mismo periodo del año anterior.

La consejera ha destacado que la disminución del número de beneficiarios de la RGI no se debe a que se hayan endurecido las condiciones de acceso a estas ayudas, algo que, según ha subrayado, no se ha hecho.

Según ha afirmado, la causa de esta situación es que parte de las personas que recibían la prestación han conseguido acceder a un empleo a través de las medidas de activación laboral que se han vinculado al sistema que rige la RGI. Zabaleta ha puesto de manifiesto la importancia de este hecho, ya que "la acción social debe ser activadora y no sólo protectora".

En este sentido, ha recordado que la reforma de la Ley de garantía de ingresos y para la inclusión tiene el objetivo de que los perceptores de ayudas sociales "por derecho", no sólo sean usuarios de los servicios sociales, sino que también lo sean de los servicios de empleo. LANBIDE

Zabaleta ha añadido que tras la aprobación la esta reforma, actualmente en tramitación en el Parlamento, el Servicio Vasco de Empleo-Lanbide pasará a atender a quienes reciben la RGI.

Asimismo, ha informado de que el plan piloto de renta activa puesto en marcha en julio de 2010 en ocho oficinas de Lanbide ha canalizado ya a 4.317 personas a procesos de activación laboral. Hasta el momento se han formalizado casi 800 contratos, mientras que 1.134 personas realizan cursos de formación.

La responsable autonómica de Empleo ha recordado la necesidad de velar por la "sostenibilidad" del sistema de cobertura social. Respecto a la atención a la demanda de RGI, ha recordado que, dado que la partida que se destina anualmente a este concepto es ampliable, en los últimos años se ha venido incrementando en función de las necesidades.

De esa forma, si en 2008 el presupuesto reservado a esta prestación fue de 189 millones de euros, esta cantidad se incrementó finalmente hasta 197 millones. Lo mismo ocurrió en los años posteriores, al pasar de 245 a 262 millones en 2009 y de 284 a 312 millones en 2010.

El gasto de la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV), puesto en marcha en 2010, estaba presupuestado el año pasado en 43 millones de euros, cifra que finalmente se tuvo que elevar a 51 millones.

Inspección de trabajo

En cuanto a la situación del paro, ha rechazado las posturas "catastrofistas o autocomplacientes". Por el contrario, ha lanzado un mensaje de "confianza" en la capacidad de Euskadi para salir de la crisis económica.

Zabaleta también ha explicado que una vez se haga efectiva la transferencia al País Vasco de la competencia sobre la Inspección de Trabajo, ésta tendrá "una tarea importante que hacer en el ámbito del empleo" y en el del "cumplimiento de los requisitos en las políticas de activación" laboral. La consejera ha explicado que "todo eso" se se podrá poner "a disposición de los mecanismos de control del sistema".