El barrio de Sant Josep, en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), fue este jueves el escenario de una nueva lucha del movimiento15-M. De un lado unos sesenta ‘indignados’ bloqueando la calle TerraBaixa y gritando consignas contra los bancos y a favor de la dación en pago. Del otro, los funcionarios judiciales y dos agentes de los Mossos d’Esquadra que se disponían a desahuciar a Mercedes Contreras, que vive en el inmueble con su hijo y su hermana. Esta ecuatoriana de 45 años, trabajadora de la limpieza, compró el piso en 2004 por unos 220.000 euros y ahora, tras quedarse en el paro, no puede pagar sus deudas con el banco.

"A pesar del bajo sueldo que yo ganaba nunca me he negado a pagar", destacó Mercedes lamentando que no tiene otro lugar donde ir. "Yo no he comprado mi piso para lucrarme, me lo he comprado para vivir dignamente con mi hijo, como cualquier familia", aseguró al tiempo que añadía que no era consciente de las condiciones reales de la hipoteca cuando la firmó.

Los ‘indignados’ se marcan un nuevo tanto: los funcionarios levantaron acta de que no podían entrar sin causar desórdenes públicos y ahora será el juez quien decida si fija una nueva fecha para ejecutar el desahucio.

También en Baleares

Una ciudad distinta pero una misma historia: cerca de cuarenta ‘indignados’ de Palma de Mallorca consiguieron este jueves que una muje rde 38 años y su hija de 8 no fueran desahuciadas de su vivienda de alquiler por no poder pagar los 350 euros de mensualidad durante el último año. La mujer, de origen argentino pero nacionalizada española, dejó de pagar el alquiler al Instituto Balear de laVivienda (al que pertenece el piso) cuando se quedó sin trabajo hace más de un año. Según el portavoz de los concentrados de la plaza de España en Palma, Manu Luna, el IBAVI tiene previsto realizar cerca de 5.000 desalojos, en vista de su futura privatización, por lo que ha animado a la gente a buscar apoyo en la plataforma del movimiento 15-M.