Más de 2.000 personas, convocadas por la Confedaración Intersindical Galega (CIG), se han manifestado en Santiago de Compostela en rechazo a la nueva negociación colectiva ya que, a su juicio, "recorta derechos" y "precariza aún más" a los trabajadores, al tiempo que les "impide defender" sus condiciones.

Así lo ha expresado el secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, antes del inicio de la marcha, que ha tenido lugar este jueves por las calles de la capital gallega, y en la que los manifestantes han coreado consignas como 'Queremos traballar e non emigrar' y 'Reforma laboral, terrorismo patronal'.

En declaraciones a los medios de comunicación momentos antes del inicio de la manifestación que ha partido del Palacio de Congresos compostelano —donde la CIG ha celebrado su asamblea—, Suso Seixo, ha explicado que la nueva negociación colectiva "va en la línea de debilitar a la clase trabajadora", al generar "más división" dentro de la misma.

En este sentido, ha asegurado que esta intención de "dividir" a los trabajadores radica en que, en la nueva negociación colectiva, "prevalecerá" el convenio de empresa con respecto al sectorial —provincial—.

Así, Seixo ha indicado que, hasta ahora, con el convenio de empresa "no se podían disminuir" las condiciones laborales y sectoriales que estaban pactadas en los convenios provinciales, mientras que, a través de estas reformas, sí se podrán pactar "condiciones peores".

Además, según ha criticado, se abre la vía dentro de una empresa "a los convenios corporativos, de profesión". Un hecho, que para Seixo, se dirige a "dividir y debilitar a los trabajadores para que no puedan tener la capacidad de presión suficiente a la hora de mejorar sus condiciones laborales".

Priorización de convenios estatales

La nueva estructura de negociaciones también "da prioridad a los convenios estatales", ya que, según ha denunciado Seixo, patronal y centrales sindicales —en relación a las de ámbito estatal, CC.OO y UGT— pretenden "monopolizar el sindicalismo y la negociación colectiva".

De esta manera, "se cargan" los convenios provinciales, que daban la posibilidad a los trabajadores de participar en ellos y que "reunían suficiente masa crítica" para "poder presionar" en la defensa de los derechos. "Dificultan así el ejercicio de la actividad sindical", ha censurado.

"reforzar" la estructura sindical

Ante el nuevo escenario laboral, el secretario xeral de la CIG ha indicado que la central nacionalista tendrá que "reforzar mucho más" su estructura sindical en las empresas, para "evitar" que los empresarios puedan "imponer convenios de empresa que empeoren las condiciones recogidas en los convenios sectoriales".

De esta manera, la CIG intentará que los delegados asuman un papel "protagonista" en las empresas ante el "peligro" de que, "incluso, empeoren las agresiones" a la clase trabajadora, pues, a su juicio, "no hay nada que satisfaga a los empresarios".

"más movilizaciones"

Preguntado sobre la posibilidad de que la CIG convoque una nueva huelga, Suso Seixo ha afirmado que "ante las medidas que se están tomando" por parte de los gobiernos y las empresas, la central sindical "no descarta" que en cualquier momento se reúnan las "condiciones necesarias" para convocar un paro general.

Para ello, según ha añadido, tendrán que reunirse "condiciones objetivas y subjetivas", en el sentido de que "un número considerable de trabajadores" puedan movilizarse para rechazar "las agresiones más duras desde la caída del franquismo", que provocan que "los trabajadores no solo pierdan sus derechos sino incluso matar los mecanismos que tienen para defenderse".