La Ley de Movilidad de Tierras de Galicia ha sido este martes admitida a trámite en la Cámara autonómica gracias a los votos del PP, mientras que PSOE y BNG han pedido la devolución del texto normativo tras criticar su "indefinición" y advertir de que "abre la puerta a la forestación de terrenos productivos".

En cambio, ante el pleno del Parlamento, el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, ha justificado la presentación de este proyecto de ley en los numerosos cambios introducidos desde su llegada a San Caetano en el Banco de Terras de Galicia (Bantegal) —puesto en marcha por el bipartito— y en la necesidad de dar "rango de ley" a estas novedades.

El objetivo de esta norma es "dar salida a las tierras productivas ociosas" para "aumentar la riqueza en el medio rural". Así, será un "instrumento" que dará facilidades a los ganaderos que quieran redimensionar sus explotaciones y que ayudará a "rentabilizar" las propiedades de aquellos que no se dedican al campo, al tiempo que servirá para "conservar el ámbito rural".

Así, podrá actuar sobre todas las fincas con vocación agraria, al margen de su calificación urbanística, ya que "se amplían" los usos y destinos de las parcelas incorporadas "más allá" del uso agrario. De hecho, podrán arrendarse fincas "para la conservación de determinadas especies naturales o animales" y "para la conservación del patrimonio histórico".

Y, a fin de "frenar el proteccionismo" de la medida implantada por el anterior Gobierno gallego, se elimina el derecho de tanteo y retracto. "En tres años, no se ejerció ninguna opción de retracto", ha evidenciado el titular de Medio Rural, para ilustrar la escasa actividad del Bantegal y justificar así la necesidad de reformarlo.

Terrenos sin dueño

Para solventar la situación de unas 320.000 parcelas de propietarios desconocidos, el conselleiro ha explicado que su departamento está en conversaciones con Patrimonio del Estado para descubrir a quién pertenecen para poder incorporarlos al Bantegal.

Además, ha destacado que el precio pasará a ser "un factor de concurrencia", lo que hará esta iniciativa "más atractiva" para los propietarios, que obtendrán "un mayor beneficio", y se evitará de este modo la "especulación".

También se eliminan las zonas de especial interés agrario determinadas por el bipartito —17 de 54 comarcas, aunque con la posibilidad de incluir más— por entender que se trata de "una discriminación" a las zonas restantes.

"grave miopía"

Frente a estas explicaciones, los grupos de la oposición mostraron su rechazo a una normativa que únicamente sirve para "suprimir" una de las pocas medidas puestas en marcha por el bipartito que aún estaba en vigor, tal y como evidenció la diputada del BNG Tereixa Paz, mientras que la representante del PSdeG, Sonia Verdes, censuró su "grave miopía política" al "tumbar" todas las iniciativas del anterior Gobierno gallego.

Ambas parlamentarias coincidieron en que la suspensión del Bantegal estaba prevista desde la anterior legislatura, cuando representantes del PP lo tildaron de "chiringuito intervencionista" y se dedicaron a "amedrentar" a los propietarios para que no cediesen sus terrenos y así poder decir que "no estaba funcionando".

"Le hicieron una transfusión y le inocularon un virus para quitarle su vocación de servicio a la actividad productiva", subrayó la nacionalista, para acusar a la Xunta de pretender únicamente "defender los intereses de las grandes trasnacionales forestales" al "abrir la puerta a la forestación de los terrenos productivos. "Es usted el Atila del agro gallego", espetó a Juárez,.

Por su parte, la socialista Sonia Verdes hizo hincapié en las "indeterminaciones" e "imprecisiones" del texto legal, como ya detectó el Consello Económico e Social (CES); y atribuyó la presentación de este proyecto de ley parte de "una postura revisionista y partidaria". "Esta ley es una chapuza", sentenció.

A continuación, la portavoz de Medio Rural del Grupo Parlamentario Popular, Isabel García Pacín, destacó que esta norma servirá para "conservar la naturaleza y el patrimonio" con "una visión integral del territorio" que contrastó con "el tinte intervencionista" de la medida del bipartito. Sobre la forestación, se preguntó por qué tienen "tanto miedo" los grupos de la oposición a una forma de obtener "réditos" de un terreno.