El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que la polémica del pasado fin de semana sobre las cuentas castellano-manchegas fue "poco edificante" porque "se basa más en lo que me han dicho, en lo que he oído que en una cuenta pública auditada y estudiada".

A su juicio, "no conduce a nada, sólo a poner en duda unas cuentas públicas, las españolas, que están auditadas aquí y en Bruselas". "Esa polémica parece que se va reconduciendo gracias al buen sentido común de unos y de otros; no será el Gobierno quien la aliente. Lo que pido es sensatez, calma, y si hay que discutir algo hay instituciones", ha afirmado.

En este sentido, el vicepresidente ha insistido en que el Ejecutivo está "bien interesado en discutir todo, en alcanzar pactos, faltaría más", pero ha hecho un llamamiento a que se haga "con sensatez y hablando de la realidad de los números y no de lo que me han dicho para poner en cuestión algo tan importante como son las cuentas públicas".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rubalcaba ha pedido, al hilo de la polémica surgida el pasado fin de semana con respecto a las cuentas de Castilla-La Mancha, "sensatez" y "calma" con respecto a ciertos temas, al tiempo que ha añadido que "si hay que discutir algo, hay instituciones como el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que es donde hay que hacerlo".

"Que se quiere hablar de la sanidad, se habla de la sanidad. De la educación, de las pensiones... El Gobierno siempre ha estado dispuesto a hablar de todo", ha señalado el vicepresidente, quien ha recordado que el Ejecutivo y el PP intentaron llegar a un gran acuerdo sobre educación, algo que ha puesto como "buen ejemplo de hasta qué punto el Gobierno está bien interesado en discutir todo, en alcanzar pactos".