La mitad de los pacientes que atienden los trabajadores sociales del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla se consideran de riesgo social, según han apuntado este jueves especialistas de dicha rama reunidos en este hospital en unas jornadas que han congregando a 200 profesionales de este rama.

De hecho, este hospital sevillano atiende cada año, a través de su Unidad de Trabajo Social Sanitario, a más de 3.400 pacientes, lo que genera unas 8.600 consultas y gestiones para poder resolver los problemas y desajustes sociales que se originan cuando una persona enferma requiere hospitalización.

En cuanto a la consideración de riesgo social, muchos de estos casos vienen asociados a la desestabilización que el proceso de enfermedad y hospitalización provoca, acentuando u ocasionando posibles dificultades económicas, laborales y familiares.

En el caso de los ancianos, estos trabajadores sociales valoran si viven solos o acompañados, si padecen una enfermedad crónica que genere dependencia o si existen sospechas de abandono o malos tratos, entre otras consideraciones.

En mujeres y menores, por contra, la sospecha de malos tratos también hace activar la alerta de riesgo, siendo también importante la labor del trabajador social en niños con patología crónica. Por su parte, en población inmigrante los colectivos de riesgo lo conforman aquellos pacientes con graves secuelas tras sufrir un accidente cerebrovascular, de tráfico o laboral, las personas con trastorno mental grave o los enfermos sin hogar, entre otros.

"Para muchas familias, la estancia en un hospital marca un antes y un después en sus vidas, tanto si hablamos de la aceptación de un diagnóstico adverso, como de la adaptación psicosocial a los posibles efectos que de él se derivan, o de la pérdida de un ser querido", ha explicado al respecto la jefa de sección de la Unidad de Trabajo Social Sanitario del Virgen del Rocío, Agustina Hervás.

La participación comunitaria, con el impulso del asociacionismo y la gestión del voluntariado, también son otras áreas en las que estos profesionales tienen responsabilidad y que han exigido un análisis en alto.