Trece conductores han sido imputados durante los últimos días por la Policía Foral por delitos contra la seguridad vial, uno de ellos por circular en una motocicleta a 181 km/h en un tramo con velocidad limitada a 90 km/h en Lónguida.

Además, diez personas han sido imputadas por superar la tasa de alcohol máxima autorizada, cuadruplicándola en dos casos, y en otros cuatro multiplicando por tres el límite permitido. Cinco de los imputados son ciudadanos franceses y varias de las imputaciones han sido realizadas en Urdax, según ha informado el Gobierno de Navarra en un comunicado.

El pasado viernes, 3 de junio, un hombre de 38 años y nacionalidad francesa fue captado por un radar instalado por la Policía Foral en la carretera NA-150 (Pamplona-Aoiz-Lumbier), en el término de Lónguida, cuando circulaba con su motocicleta a 181 km/h, cuando la velocidad máxima autorizada en el lugar es de 90 km/h. Ha sido imputado por conducir un vehículo a motor a una velocidad superior a la establecida.

Por otro lado, el 29 de mayo fue requerida la presencia de una patrulla de la Policía Foral en Berriozar, ya que se había producido un accidente leve al colisionar por alcance dos vehículos y uno de los conductores implicados increpó al segundo, al que llegó a amenazar. Los policías, al ver la actitud del conductor, un vecino de Orcoyen de 36 años, le sometieron a la prueba de alcoholemia, que reveló que cuadruplicaba el valor máximo permitido.

También multiplicó por cuatro el límite de alcohol autorizado un conductor de 50 años, domiciliado en Pamplona, que sufrió un accidente sin consecuencias en Artica el día 31 de mayo. La patrulla de la Policía Foral que acudió al lugar observó que el accidentado presentaba síntomas de intoxicación etílica y le practicaron la prueba, con el resultado citado.

Además, el 3 de junio un vecino de Albi (Francia) de 26 años fue interceptado en un control instalado de madrugada en la carretera N-121-B (Pamplona a Francia por Baztan), en el término de Urdax, y la prueba mostró que triplicaba la tasa máxima autorizada, al igual que una mujer de 31 años y nacionalidad francesa que el día 2 de junio fue sometida al test en la carretera NA-4402, en las ventas de Urdax.

Asimismo, también multiplicó por tres el límite de alcohol permitido un vecino de Aoiz, de 45 años, al que le fue practicada la prueba el 4 de junio por agentes de la Policía Municipal de Noain que contaron con el apoyo posterior de la Policía Foral.

Del mismo modo, un hombre de 42 años, residente en Aizoain, multiplicó por tres el límite de alcohol permitido. El varón, con numerosos antecedentes relacionados, estacionó de manera irregular el vehículo que conducía cuando fue invitado a detenerse el día 11 en un control de la Policía Foral en Berrioplano.

Temeridad manifiesta

Por otro lado, un hombre de 41 años con domicilio en Urdax ha sido imputado por la Policía Foral por superar la tasa de alcohol permitida, temeridad manifiesta y negativa a realizar las pruebas de etilometría, según ha informado el Gobierno de Navarra.

Los hechos ocurrieron el 5 de junio en un control instalado en la carretera NA-4402, en Urdax, cuando un conductor hizo caso omiso a las señales de los agentes para que se detuviera y puso en peligro la integridad física de uno de ellos al esquivar el control. El vehículo fue localizado posteriormente en una pista forestal cercana al domicilio del conductor, que presentaba síntomas de consumo de alcohol pero se negó a realizar la prueba.

Además, un vecino de Tarbes (Francia) de 18 años, ha sido imputado después de que los agentes que el 2 de junio atendían un control en la N-121-B en Urdax apreciaran síntomas de ingesta de bebidas alcohólicas, negándose a someterse al test. Otro ciudadano francés, en este caso de 48 años, fue imputado el 2 de junio en la misma carretera, por la que circulaba dando bandazos e invadiendo el carril contrario. La prueba demostró que superaba el límite de alcohol autorizado.

Por otra parte, la Policía Foral ha imputado a un vecino de Pamplona, de 25 años, que circulaba por la ciudad a gran velocidad. Tras ser interceptado los agentes comprobaron que no había obtenido nunca el carné de conducir, y también fue denunciado administrativamente por alcoholemia positiva.

El 2 de junio, un conductor de Ansoáin, de 46 años, fue interceptado en Berriozar por una patrulla de la Policía Foral que observó que había cometido una infracción de la normativa de tráfico. Al verificar su documentación, descubrieron que carecía de permiso hasta noviembre de 2011 por pérdida de todos los puntos.

Finalmente, un vecino de Pamplona, de 47 años, ha sido imputado por conducir sin carné, ya que aunque había vencido el periodo para el que le fue retirado por perder todos los puntos, no ha hecho el curso obligatorio de reciclaje. Los hechos ocurrieron en Aranguren el 1 de junio.