El Gobierno afirma que no hay indicios de que el incendio que se produjo en la enfermería de preventivos del Centro Penitenciario de Valencia del día 24 de enero de 2011 fuera provocado, según indican en una respuesta parlamentaria.

El ejecutivo recuerda que sobre las 17.30 horas del día 24 de enero de 2011, los funcionarios de servicio en la enfermería de preventivos del Centro Penitenciario de Valencia comprobaron que por debajo de la puerta de una celda, destinada a internos con patología psiquiátrica, salía humo.

Tras cercionarse de que no había ningún interno en su interior, se procedió a extinguir el fuego haciendo uso de los equipos al efecto. Se evacuaron todos los internos al patio para evitar que inhalasen humo, comprobándose que ningún interno había resultado lesionado.

El Gobierno recuerda que los colchones son de material ignífugo, lo que conlleva que, aunque producen humo muy denso, la combustión no produjera llamas ni, consiguientemente, la temperatura alcanzada fuera muy alta.

Asimismo, afirman que el foco del incendio estaba claramente situado en una de las camas de la celda, que resultó quemado parte del colchón y los enseres y ropas que había debajo de la cama.

Paralelamente, aseguran que "no hay indicio alguno de que el incendio fuera provocado, ni restos de sustancias acelerantes" y su origen pudo estar, según reconoce el ocupante de la cama afectada, en el cigarro encendido que cree se dejó olvidado al bajar al patio. Se trata, por tanto, a su juicio, de un hecho aislado y ocasional, con una intervención adecuada y eficaz por parte de los funcionarios.