"Me llama poderosamente la atención la actitud de Vigón, una posición entre la línea más dura que lamento, porque además apuestan por el viejo modelo de crecimiento precario demostrando ser una patronal rancia y chusca", ha dicho Pino.

Ha añadido que "reconoce que se ha visto sorprendido por la actitud del presidente de FADE, porque le tenía engañado con su anterior defensa del pacto social".

Pino, en declaraciones a Europa Press, ha manifestado que hay que dejar claro a la sociedad que han sido los empresarios los que han decidido romper las negociaciones y colocarse en las posiciones más extremas que optan porque sea la patronal quien pueda cambiar de manera unilateral las condiciones de trabajo en cuanto a jornada, horario, salario o movilidad.

"En un mercado laboral como el asturiano, donde el más del 95% de empresas son microempresas, la intención de los empresarios pasa por individualizar las negociaciones porque resultaría imposible hacer un convenio por cada empresa", ha dicho Pino, que ha afirmado que se pretende además mermar el papel de los sindicatos.

A juicio de Pino ello se debe a los cambios que la CEOE ha visto con los resultados del 22 de mayo que les puede favorecer y ha asegurado que con esta actitud "los empresarios rompen con la negociación de manera irresponsable".

Antonio Pino ha manifestado que espera que el Gobierno, que es ahora a quien le toca decidir, sea lo suficientemente inteligente para tomar nota de los resultados que obtuvo el pasado 22 de mayo y apruebe un decreto que equilibre los intereses de las empresas y los empresarios con la defensa de los intereses de los trabajadores.