El portavoz del Bloque por Asturies, Rafael Palacios, y el representante del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe en Asturias, Miguel San Miguel, partirán la tercera semana de junio hacia la Franja de Gaza, junto al eurodiputado de IU Willy Meyer y el ex senador Joan Josep Nuet, también de IU, así como otras personalidades del ámbito político, social y cultural en la Segunda Flotilla de la Libertad.

En una rueda de prensa, a la que también ha asistido el diputado Roberto Colunga, han explicado que se trata de "una acción pacífica, no violenta, legal, acorde con el derecho y la legalidad internacionales y con la defensa de los Derechos Humanos". Además, la expedición naval transportará ayuda humanitaria que se entregará a la UNRWA para que gestione su distribución.

En este contexto, los dos participantes asturianos han pedido al secretario general de Naciones Unidas que dirija sus esfuerzos diplomáticos a presionar al Estado de Israel para que ponga fin al bloqueo de la Franja y a proteger a los aproximadamente sesenta integrantes de esta segunda expedición, en lugar de "instar a los gobiernos a desalentar a los participantes".

Asimismo, han solicitado a los Gobiernos de España y de Asturias "que no se sometan a ningún tipo de presión y cumplan con su obligación legal de tomar las medidas necesarias para proteger al barco y a los activistas españoles y asturianos". "No entraremos ni nos acercaremos a aguas israelíes ni constituimos ninguna amenaza a la seguridad de Israel ni de sus fuerzas armadas", han comprometido.

La primera Flotilla de la Libertad se saldó en mayo del año pasado con nueve activistas asesinados, otros cincuenta heridos y más de 700 secuestrados, tras un ataque del ejército de Israel, en aguas internacionales.

Los activistas españoles viajarán en el barco que Rumbo a Gaza aporta a la Segunda Flotilla de la Libertad, que supera en navíos y en participantes a su antecesora. Según Rumbo a Gaza, los participantes proceden de Andalucía, Asturias, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Navarra y País Vasco.

Las personas que componen la delegación española han sido seleccionadas de acuerdo a un riguroso protocolo en el que se ha valorado su experiencia en cooperación internacional y movimientos sociales, su conocimiento de Oriente Próximo y de la situación de los territorios palestinos y su capacidad de trabajo en equipo.